
Para asegurarse de que el Leaf era tan seguro como cualquier otro vehículo, Nissan formó un equipo de desarrollo dedicado a perseguir la máxima seguridad y protección en vehículos eléctricos. Su máximo responsable, Kouji Tanaka, fue reconocido por la empresa con un premio interno que la compañía otorga a sus empleados más distinguidos, ya que garantizar la máxima seguridad para el Leaf a tiempo para su fecha prevista de lanzamiento fue una carrera contrarreloj que Tanaka superó con éxito.
Según cuentan los responsables del Leaf en el vídeo, los ingenieros trataron de pensar en todas los escenarios posibles, considerando todo lo que puede ir mal. Al final obtuvieron una lista de más de 1.000 situaciones de peligro.
El equipo dedicado a la seguridad trabajó estrechamente con el equipo de ingenieros del Leaf para minimizar los riesgos de aquellas más probables: Desde qué sucede si un perro mordisquea el cable mientras el coche se está cargando, hasta qué peligro puede existir si una mujer carga el coche cuando lleva un collar conductor de la electricidad. No han faltado las pruebas con agua: Echarla directamente al enchufe del coche mientras el cable está conectado, pasar a gran velocidad por un charco profundo… Todo para garantizar que, cuando los primeros compradores comiencen a usar su Leaf, no sufran ni el más mínimo susto.