Desde hace un par de meses, tengo un problema con la presión de una rueda. El caso es que la hincho a 1,8 kg/cm2 y, poco a poco, debe de perder aire, porque al cabo de siete u ocho días la noto floja. Compruebo cómo está, y se encuentra a 1,5 kg/cm2, y si continúo como si nada, sigue bajando, pero nunca baja de 1,2 o 1,3 kg/cm2. He cogido una manguera y le he echado agua para tratar de encontrar el pinchazo, pero nada de nada. No hay forma de dar con él. En la revista he leído varias veces que reparáis los pinchazos en el desierto o en mitad de una ruta. ¿Cómo hacéis para encontrar el pinchazo?
Marcos Peiro Llera, Castellón de la Plana (e-mail)
En primer lugar, un pinchazo que pierde tres o cuatro décimas en una semana es, casi con toda seguridad, muy probable que no lo detectáramos en un viaje, en el que es posible que modificáramos la presión para adaptarnos a la arena. En caso de detectarlo, nos limitaríamos a vigilar frecuentemente la presión de la rueda y reponer el valor adecuado.Sin embargo, en casa o en un taller, el método infalible es tratar de sumergir la rueda por partes. Las burbujas de aire aparecerán, por pequeñas que sean, más tarde o más temprano.
El método de la manguera también es válido, pero requiere un poco más de esmero a la hora de llevarlo a cabo.
Ahora bien, debes tener en cuenta que no solo puede existir una fuga en la goma debido a un pinchazo. Es muy frecuente que en un apoyo lateral la goma se desplace y entre arenilla entre esta y la llanta.
Esta arenilla o restos de barro impiden que la estanqueidad de la goma y la llanta sea total y es posible que tengas una fuga muy pequeña a lo largo de cualquiera de los flancos de la rueda.
Otro caso mucho menos probable pero que a nosotros nos ha ocurrido es que el pinchazo o el «poro» aparezca en la llanta, por el impacto de alguna piedra.Pero hay un cuarto punto donde buscar y que en ocasiones olvidamos: la válvula de la rueda. Un golpe con una piedra o similar puede provocar un corte parcial en esta, de modo que se produzca una pequeña fuga. También es posible que pierda por el propio interior de la válvula, bien porque esté flojo o porque esté obstruido parcialmente.
En definitiva, son tres las cosas que debes comprobar: la superficie de la goma, la zona de contacto con la llanta y la válvula. Estamos seguros de que con la manguera y un poco de paciencia, encontrarás la fuga.