Hace poco os contamos que España es el segundo país europeo con más radares por kilómetro de carretera, solo superado por Italia. En total, en nuestro país existen 0,8 radares por cada 100 kilómetros, pero las autoridades de tráfico se han superado ahora con la instalación en Zamudio, una pequeña localidad del País Vasco, de un radar cuyo límite de velocidad está en 20 km/h.
Zamudio se ha convertido así en protagonista de muchas noticias y es que su radar es el que cuenta con el menor límite de velocidad de todo el territorio español. Según el alcalde de Zamudio, la decisión de instalar este radar viene determinada por el no cumplimiento de la velocidad máxima de una carretera con paso de peatones en la que los coches circulan a mucha mayor velocidad de la permitida en la vía.
Y es que, la instalación de este peculiar radar en Zamudio no se ha hecho de forma aleatoria, pues se realizó un estudio previo a la instalación del radar en el que se descubrió que 700 coches circulaban a una velocidad de 60 km/h, llegando incluso a ‘cazar’ a un vehículo a 102 km/h. Esto, sumado a que el tráfico que soporta esta carretera es de 15.000 coches diarios, aumentaba el riesgo de accidente o atropello de forma potencial.
Aunque la decisión de la instalación del radar ha sido mayoritariamente por los vecinos de Zamudio, también ha levantado críticas que ven en este dispositivo una herramienta con afán recaudatorio y no de seguridad víal. Cabe recordar que, durante el último año, la DGT recaudó, en concepto de multas impuestas por los radares de velocidad, un montante total de 164,2 millones de euros. Además, durante los últimos cinco años los radares de la DGT han aumentado su recaudación en un 37%.
Este poder recaudatorio de los radares no ha servido, sin embargo, para reducir la siniestralidad en las carreteras. De hecho, el año 2016 cerró con un balance negativo, pues 1.160 personas perdieron la vida en las carreteras, rompiendo una tendencia a la baja que se había mantenido durante los últimos 13 años.