Roland Gumpert, el creador del Gumpert Apollo, ha desarrollado el primer coche eléctrico con pila de combustible alimentada por metanol, un coupé que acelera de 0 a 100 km/h en solo 2,5 segundos y que ofrece 850 km de autonomía.
Después de dirigir Audi Sport y de desarrollar el Gumpert Apollo, Roland Gumper ha unido fuerzas con la empresa china Aiways para fundar la compañía Gumpert Aiways. El primer fruto de esta colaboración es el Roland Gumpert Nathalie, que toma su nombre de la hija de Roland Gumpert y promete marcar un antes y un después en la industria del automóvil. Y es que es el primer coche que utiliza el metanol para alimentar su pila de combustible de 5 kW, por lo que no necesita una infraestructura de recarga para funcionar.
Bajo su carrocería coupé de diseño futurista y fabricada en fibra de carbono, se esconde un chasis tubular de rejilla, una jaula de seguridad de fibra de carbono y cuatro motores eléctricos que se encargan de propulsar cada una de las ruedas. Los cuatro propulsores desarrollan una potencia combinada de más de 300 kW (400 CV) y un par máximo de alrededor de 1.000 Nm. Gracias a ello, el Nathalie acelera de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 300 km/h.
Así funciona
Un reformador de combustible transforma el metanol en hidrógeno para que una pila de combustible lo convierta en energía eléctrica; la energía generada se acumula en un conjunto de baterías dispuestas en forma de T en el suelo del vehículo para proporcionar energía a los cuatro motores eléctricos, que además pueden recuperar energía mediante la frenada regenerativa. En función de la versión, las baterías pueden ser más grandes o más pequeñas, de tal manera que la autonomía del Gumbert Nathalie depende de su tamaño. La marca asegura que, a 80 km/h, la autonomía puede ser de 850 km, mientras que en modo Eco asciende a unos 1.200 km.