9.- Peugeot 205 Rallye
Este 205 empleaba un simple motor de 1.294 cc con carburadores en vez de inyección, y sólo desarrollaba 103 CV. Sin embargo, fue el primer Peugeot en demostrar que se puede ser muy rápido sin grandes cifras de potencia.
Peugeot 205 Rallye
El Rallye no tenía nada que no fuese imprescindible para la conducción –no tenía ni radio–, pues nació también para convertirse en un coche con el que iniciarse en los rallyes –aún hoy, se le ve despuntar en los rallyes regionales del norte de España, aunque con preparaciones bastante elaboradas–.
8.- Peugeot 309 GTI
Con una dirección muy precisa, una buena capacidad de tracción, y un eje trasero que lo mismo te ayudaba a dibujar leves derrapadas que te perdonaba cualquier error gracias a sus nobles reacciones… el 309 GTI es otro de esos coches que no desentonará en el garaje de un amante de los buenos compactos deportivos.
8.- Peugeot 309 GTI
El 309 GTI es otro de esos coches de los que una marca como Peugeot puede sentirse orgullosa. Sin embargo, el buen hacer del 205 GTI, con quien compartía el motor 1.9 de 130 CV, le hizo pasar a un segundo plano.
8.- Peugeot 309 GTI
Es cierto que los 30 CV más que tenía la versión GTI 16V le daban un motivos más que suficientes para haber superado al 205, pero no llegó a dejar tanto poso entre los aficionados. Fuese en la variante de 8 o de 16 válvulas, lo mejor de este 309 era su comportamiento.
10.- Peugeot 405 Mi16
También disfrutaba de esa dirección precisa y directa, además de esa facilidad para cambiar de dirección a la hora de enlazar curvas.
10.- Peugeot 405 Mi16
Pese a su discreta apariencia, bajo el capó se escondía el mismo motor 1.9 16V de 160 CV que el 309, además de un chasis especialmente ágil y que lograba involucrar al conductor tanto como cualquiera de sus hermanos pequeños.
10.- Peugeot 405 Mi16
Aunque no es un GTI propiamente dicho como los demás, este 405 se merece también un lugar entre los mejores Peugeot deportivos.
7.- Peugeot 308 GTI 270 by Peugeot Sportn
Eso sí, es cierto que sus rivales más modernos son algo más rápidos, eficaces y sencillos de llevar deprisa.
7.- Peugeot 308 GTI 270 by Peugeot Sportn
Además, cuenta con un chasis muy bien afinado, un diferencial autoblocante Torsen y unos neumáticos Michelin Super Sport. Eso le convierte en uno de los compactos GTI que más sensaciones deportivas transmiten.
7.- Peugeot 308 GTI 270 by Peugeot Sportnn
No tendrás que recorrer demasiados kilómetros para apreciar la precisa dirección y la viveza de comportamiento de este 308 GTI. Con un motor 1.6 Turbo de 270 CV -el mismo del RCZ R-, uno se ve sorprendido por su impresionante respuesta a lo largo de toda la gama de revoluciones.
6.- Peugeot RCZ R
Este coupé biplaza fue el primer coche desarrollado por Peugeot Sport desde el 206 T16. Su motor 1.6 turbo contaba con un bloque reforzado, pistones forjados, y un turbocompresor y colector de escape específicos.
6.- Peugeot RCZ R
Gracias ello, se convirtió en un modelo más radical y exigente que el RCZ normal, capaz de transmitirte unas sensaciones de conducción más genuinas y deportivas.
6.- Peugeot RCZ R
Con todo, este RCZ R alcanzaba los 270 CV, y también se beneficiaba de una suspensión más rígida, una menor altura y añadía un diferencial autoblocante Torsen.
5.- Peugeot 208 GTI 30 Aniversario
Con todo, este GTI 30 Aniversario/ Peugeot Sport es mucho más agresivo y radical que el GTI del que deriva. Para lo bueno y para lo malo, pues también es mucho más incómodo y resulta más delicado de conducir al límite en manos poco experimentadas.
5.- Peugeot 208 GTI 30 Aniversario
Frente al 208 GTI normal, esta versión supone un paso más allá en todos los aspectos: más potente, añade un diferencial autoblocante, una suspensión más dura y con la altura de la carrocería rebajada, unos pegajosos neumáticos Michelin Super Sport y unas pinzas Brembo fijas de cuatro pistones.
5.- Peugeot 208 GTI 30 Aniversario
Para celebrar el 30 aniversario del 205 GTI, Peugeot Sport desarrolló esta versión del 208 GTI. En total, se crearon sólo 100 unidades, pero una vez que se agotaron la marca decidió mantenerlo como una variante más, sin ser limitada, denominada Peugeot Sport.
3.- Peugeot 106 Rallye
De ellas, nuestro favorito es el brillante 106 Rallye. Con un motor de 1.3 litros y 103 CV, pesaba sólo 826 kg. El resultado era un deportivo con un comportamiento brillante, una gran suspensión y un eje trasero especialmente ágil que le convertía en un modelo muy eficaz en carreteras secundarias. Cuanto más reviradas fuesen, mejor para el pequeño 106.
3.- Peugeot 106 Rallye
Uno de los grandes atractivos de los urbanos GTI es que no suelen necesitar una gran potencia para ser coches mágicos, y Peugeot ha demostrado que es un maestro en estas lides con las ediciones denominadas Rallye.
3.- Peugeot 106 Rallye
Eso sí, las dos generaciones de 106 Rallye eran exigentes con sus conductores, y no sólo porque no tuviesen dirección asistida. Esto no terminaba por gustar a todo el mundo, pero los que sí buscaban algo así, disfrutaban de momentos inolvidables como recompensa. En una carretera secundaria eran prácticamente intocables, y hoy siguen siendo un gran coche escuela para introducirse en la conducción deportiva.
2.- Peugeot 205 GTI
Para algunos, el 205 GTI es el mejor urbano GTI de la historia y un coche al que pocos han conseguido superar. Quizá eso sea un tanto exagerado, pero de lo que no hay ninguna duda es de que, ya fuese con el motor original 1.6 de 115 CV o el posterior 1.9 de 130 CV, este 205 tuvo un gran éxito desde el principio, tanto que se convirtió en la elección de quienes buscaban un GTI ligero, con un rabioso motor atmosférico y capaz de hacerte sentir parte del coche cuando lo conducías. nn
2.- Peugeot 205 GTI
Lo que hizo que el 205 GTI se diferenciase de sus rivales fue su excitante conducción. Con una dirección directa, un motor temperamental y un chasis que estaba más cerca de un deportivo que de un simple urbano, las sensaciones que transmitía al volante eran muy puras y deportivas. El GTI trataba de involucrarte al máximo en la conducción. Había rivales más rápidos en línea recta, pero el 205 GTI conseguía un resultado final más equilibrado y homogéneo.
2.- Peugeot 205 GTI
Han pasado ya más de 30 años desde que llegó el 205 GTI y, aún hoy, sigue siendo una referencia en su clase.
4.- Peugeot 306 GTI
El 306 GTI fue la versión más rápida y potente de la gama 306. Sustituto del S16 de 155 CV, esta variante incluía también un cambio manual de seis marchas además de ver cómo el motor 2.0 16V aumentaba su potencia hasta los 167 CV.
4.- Peugeot 306 GTI
El 306 GTI era uno de esos coches que, si sabías llevarlo deprisa, era un auténtico juguete en las carreteras de curvas. Eso es lo que le convirtió en un modelo especial, pues su motor nunca parecía rendir tanto como uno esperaba de sus 167 CV.
4.- Peugeot 306 GTI
El comportamiento del GTI al límite era un tanto nervioso y hasta delicado, algo que terminó por cautivar a los más atrevidos
1.- Peugeot 205 Turbo 16
Este original súper Peugeot 205 es uno de los modelos más icónicos de las versiones especiales que se crearon en los años 80 para obtener la homologación de Grupo B de rallyes.nnCon un motor turbo situado en posición central y tracción total, el Peugeot 205 T16 es el coche de calle más extremo jamás construido por Peugeot Sport. El propulsor 1.8 litros de cuatro cilindros del T16 tomaba el bloque motor de un 205 diésel, y estaba acoplado a una culata de 16 válvulas con un turbo Garrett. El resultado eran 200 CV y un par de 255 Nm para las 200 unidades de calle que se fabricaron –los coches de competición desarrollaban mucho más–.
1.- Peugeot 205 Turbo 16
Simca se encargó de ensamblar las 200 unidades de serie y pintarlas en el color gris oscuro de la foto, a excepción de la unidad número 1, que era blanca.nn
1.- Peugeot 205 Turbo 16
Las cifras de prestaciones oficiales eran modestas: tardaba 6,0 segundos en pasar de 0 a 100 km/h, y los 210 km/h de velocidad máxima eran sólo cinco más que los que alcanzaba el 205 1.9 GTI, pero su comportamiento era mejor que el de cualquier otro Peugeot –e, incluso, cualquier otro modelo de su clase–. Su conducción resultaba muy fluida, ofrecía muchísimo agarre y, una vez que se superaban las 3.000 rpm, la respuesta de este motor turbo era más que suficiente para poner al límite al chasis del T16.nn
1.- Peugeot 205 Turbo 16
Para su construcción, se tomaba como base el 205 GTI, y se enviaba a una empresa llamada Heuliez. Allí, se cortaba la parte posterior, por detrás del pilar B, y se montaba toda la estructura antivuelco además de un subchasis tubular sobre el que se asentaba el motor y la suspensión trasera, que tenía una configuración similar a la empleada en el eje delantero.nn
Peugeot 205 Rallye
Con un peso de 794 kilos, una trasera tremendamente ágil y pensada para ayudar a girar al 205 a base de ligeras derrapadas y un motor especialmente voluntarioso, el 205 Rallye es un auténtico matagigantes, sobre todo bajando puertos de montaña.