Para estas jornadas de formación, Jaguar utilizará por primera vez los modelos XF y XJ 3.0 AWD, que permitirán a los asistentes poner en práctica comportamientos de conducción segura y comprobar en primera persona la adaptación de los modelos AWD de la marca británica a superficies deslizantes y nevadas.
El sistema de tracción total que incorporan los vehículos de la prueba comenzó a comercializarse en el año 2012, y en la actualidad está disponible tanto para la berlina deportiva XF como para el buque insignia de la marca, el XJ. Este sistema está asociado al motor de gasolina V6 3.0 de 340 CV y a una transmisión automática ZF de ocho velocidades.
Como parte del equipamiento de seguridad que incorporan los vehículos equipados con AWD destaca el sistema de control dinámico de estabilidad que, conjuntamente con el sistema antibloqueo de frenos, permite frenar cada rueda de forma individual y repartir el par a cada rueda de un mismo eje para mejorar la seguridad. Este sistema es capaz de supervisar continuamente las condiciones de la carretera por la que se circula y repartir adecuadamente el par a cada eje para evitar cualquier diferencia en la velocidad de giro entre las ruedas delanteras y traseras.
Además, gracias al sistema Jaguar Control Drive es posible elegir el modo Winter, que refuerza la función de envío de par hacia el tren delantero y así evitar la posibilidad de patinaje de las ruedas. El sistema de control de estabilidad DSC supervisa el deslizamiento de las ruedas y utiliza el sistema antibloqueo de frenos para actuar sobre cada una de las ruedas, según sea necesario, para así evitar que patine.