
De esta forma se pone fin a 16 años de mandato de Max Mosley, que dejará la presidencia de forma prematura por los últimos escándalos personales y por las exigencias de los equipos de Fórmula 1.
A sus 63 años, Todt era el gran favorito para sustituir a Mosley al mando del máximo órgano del automovilismo mundial. Tenía el apoyo del propio presidente, de Bernie Ecclestone y Michael Schumacher, ¿se puede pedir más?
Con este nombramiento se abre la puerta a posibles cambios en la Fórmula 1, cambios que de buen seguro beneficiarán a la escudería Ferrari (y, por extensión, a Fernando Alonso). Quizá la eliminación del límite presupuestario podría ser un buen comienzo para aumentar las posibilidades del asturiano.
El relevo tendrá lugar a finales de año.