
A pesar de que en los Presupuestos se recuerda que, según la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020, el objetivo del Gobierno para esta década es reducir en un 50 % el número de fallecidos y heridos graves en accidentes de circulación, la partida para la seguridad vial se queda en 723,79 millones de euros, un 8 % menos que en 2011. Así, el Gobierno espera basar la reducción del número de víctimas mediante una mejor gestión de la movilidad en las carreteras, tal y como está marcado en otro documento, el Plan STI -Sistemas de Transporte Inteligentes-.
Aunque también persigue agilizar los distintos trámites relacionados con la circulación, el presupuesto de la Jefatura Central de Tráfico se reduce en un 2,7 % -de 883 a 859,59 millones de euros-.
Por otro lado, el Gobierno ha aumentado un 2,5 % la partida de la Jefatura para gastos de personal, ya que se ha comprometido a aumentar el número de efectivos dedicados a la seguridad vial. Este gasto ascenderá a 468,19 millones de euros. Los presupuestos apuntan que, sólo entre la Jefatura Central de Tráfico y el Servicio Público de Empleo Estatal, ya suman el 40,6 % de los gastos de personal previstos.
En cuanto a ingresos por tasas y multas de tráfico, el Gobierno ha sido pesimista en el cálculo: Espera recaudar 856,61 millones de euros, un 2,7 % menos que en 2011. Por impuestos sobre hidrocarburos, confía en ingresar 9.094 millones -el 4,3 % de todo lo recaudado-.