Para la realización del informe, titulado «La toma de decisiones en la conducción», fueron analizados 174.000 siniestros ocurridos en los últimos cuatro años. La conclusión es que, de todos ellos, 130.000 se podrían haber evitado si el conductor hubiera valorado mejor la situación y los diversos peligros.
El estudio distingue entre tres tipos distintos de conducción: Correcta, desatenta e inadecuada, considerando como «toma de decisiones» todo el proceso desde que percibe el peligro hasta que ejecuta la maniobra que ha juzgado adecuada. Sus responsables señalan cuáles son los cinco errores más comunes: Distraerse, incorporarse incorrectamente a la circulación, hacer giros incorrectos, adelantamientos antirreglamentarios y no respetar la distancia de seguridad.
Otro de los datos hallados es que los hombres son más propensos a distraerse y a tener accidentes que las mujeres: Por término medio, cometen más infracciones y sufren más lesiones graves o mortales. El perfil de conductor que se accidenta por una toma incorrecta de decisiones es un hombre de entre 18 y 24 años, o bien mayor de 65.
Finalmente, el informe reserva un espacio para el análisis de la atención puesta a los mensajes SMS y comunicaciones similares recibidas a través del móvil: Para ello el INTRAS realizó un experimento con 34 jóvenes, a los que subió a un simulador de conducción. El simulador reproducía un tramo de carretera de 18 kilómetros, y los sujetos podían decidir cuándo utilizar aplicaciones de mensajería instantánea de su móvil, estando obligados a hacerlo en algún momento. El 70 % disminuyó «significativamente» su atención en ese instante.