Este vehículo ha sido desarrollado entre la división sudafricana de Land Rover y Axeon, una de las mayores compañías de distribución de baterías de litio en nuestro continente. El resultado es un Defender de cero emisiones, preparado para realizar safaris y visitas turísticas a parajes naturales y cuatro fila de asientos para transportar hasta siete turistas -más el conductor-. Se mueve gracias a un motor eléctrico de 59 kW –unos 80 CV-, con un par máximo de 330 Nm, que entrega la fuerza a las cuatro ruedas gracias a un sistema de tracción total permanente. Este motor se alimenta mediante un paquete de baterías alojadas en el vano motor y no en la base del vehículo, como la mayoría de los eléctricos que conocemos. Con esta solución, Land Rover consigue mantener sus cualidades off road.
Con esta tecnología, el Defender EV tiene una autonomía de 80 kilómetros, una cifra no especialmente notable, pero suficiente para cubrir una jornada de safari. Este dato se ha calculado con ocho personas a bordo a una velocidad media de 64 km/h. No sabemos si lleva algún sistema de seguridad en caso de que las baterías se agoten de manera prematura, ya que no tiene que ser muy tranquilizador quedarse -tirado- con una manada de leones acechando.