Esta cifra significa que las emisiones de C02 de los 12,8 millones de vehículos nuevos vendidos en la UE -según la EEA, hemos vuelto a un parque automovilístico europeo tan grande como antes de la crisis- en 2011 han sido un 3,3 % inferiores a las de 2010, lanzando a la atmósfera 4,6 gramos menos de dióxido de carbono por km.
La Agencia Europea de Medio Ambiente ha reconocido la contribución de los conductores a reducir las emisiones mediante una conducción más eficiente, y ha elogiado el esfuerzo de los fabricantes por producir vehículos con más tecnología respetuosa con el medio ambiente.
La EEA ha añadido que el aumento de las ventas de vehículos diesel ha sido un factor importante a la hora de reducir la media de emisiones de CO2. Sin embargo, la agencia constata que la diferencia en este tipo de emisiones entre los motores diesel y los de gasolina se ha ido reduciendo, y la media estuvo el año pasado en 3,2 gramos más de CO2 por km recorrido para los coches de gasolina.
El objetivo de la Agencia Europea de Medio Ambiente es, para 2015, que ningún vehículo nuevo emita más de 130 gramos de CO2 por km recorrido y, en 2020, ninguno emita más de 95 gramos. Respecto a las energías alternativas, entre 2010 y 2011 el número de vehículos propulsados por gas licuado de petróleo cayó un 76 %. Mientras tanto, los eléctricos sólo representan el 0,07 % del parque automovilístico –8.700 unidades-.