En España, el Real Decreto 224/2008 impide, por su artículo 4, que las empresas concesionarias de las ITV tengan «participación directa o indirecta» en «actividades de transporte por carretera, comercio de automóviles, gestorías relacionadas con la automoción, entidades aseguradoras que operen con seguros de automóviles ni peritos y mediadores de seguros del automóvil». Así, la legislación deja fuera de un negocio que, cada año, mueve 500 mill. de euros a talleres y servicios oficiales que, si no, podrían montar sus líneas de inspección.
En julio de 2013, el Gobierno publicó un proyecto de nuevo Real Decreto, por el que se eliminarían dichas incompatibilidades. En su momento, Jaime Barea, director del Departamento Jurídico de GANVAM, señaló a Autofácil que «desde Industria nos indicaron que la idea era aprobarlo antes del final de esta legislatura» -N. de la R.: el 20 de noviembre-. Algo que, finalmente, no se ha hecho y que quedará en manos del próximo Ejecutivo.
A dicha liberalización se opone AECA ITV -patronal de las estaciones-, que estima que el que los talleres y empresas de transportes pudieran pasar sus propias ITV podría crear «conflictos de intereses». Por el contrario, fabricantes, concesionarios y talleres están a favor de su aprobación. Curiosamente, el cambio de la legislación no significaría el acceso inmediato de nuevos operadores a este mercado. Y es que, en nuestro país, las CC.AA. tienen traspasadas las competencias sobre ITV y tendrían la última palabra en su territorio. Barea señala que «parece que tendríamos que ir ´convenciendo´ de la bondad de la propuesta a las CC.AA. una por una, y eso puede suponer un plazo de dos a tres años; aunque algunas ya están interesadas, como Aragón».
Cómo funcionan las ITV en España
Las estaciones de ITV de España operan según tres sistemas distintos, en función de la comunidad autónoma:
1- Bajo concesión administrativa
En un momento, cada CC.AA. decidió establecer en su territorio un número de estaciones de ITV, con una localización determinada y una tarifa fija -que marca cada año-, y las repartió entre varias empresas. Funcionan así las ITV de nueve CC.AA. -como Castilla León, País Vasco, Murcia…- y, en las Islas Baleares, las situadas en Mallorca y Menorca.
2- Gestionadas por la Administración
En estos casos, las estaciones de ITV pertenecen al gobierno autonómico. Funcionan así las ITV de Andalucía, Asturias, Ibiza y Extremadura, aunque esta última CC.AA. ya ha permitido la apertura de dos estaciones de ITV en manos privadas y prevé abrir ocho más.
3- Bajo autorización administrativa
El gobierno autonómico decidió que cualquier empresa que cumpliera ciertas condiciones -extensión de la estación, cierto número de trabajadores-, podría abrir y gestionar una ITV. Funcionan así las ITV de Madrid, Cataluña, La Rioja y Castilla La Mancha ¿El problema? Que en estas CC.AA. se están abriendo demasiadas estaciones lo que disminuye la rentabilidad de las mismas. El caso más flagrante es Madrid, donde desde 2011, cuando se aprobó en esta CC.AA. la autorización administrativa, el número de estaciones se ha triplicado.
INCREÍBLE: 4 estaciones ‘fantasma’ de DEKRA a la espera de la liberalización
Yvonne Rauh, directora general de DEKRA en España
Somos la empresa más grande en servicios de inspección de vehículos del mundo. Cada año realizamos 25 millones de inspecciones a través de una red de unas 35.000 estaciones». Sin embargo, en España, Dekra ha construido cuatro estaciones de ITV -en Getafe, Leganés, Alcorcón y Parla- que permanecen cerradas desde 2011.
¿El motivo? DEKRA posee una división que actúa como perito asegurador, y se ve así directamente afectado por las restricciones del Real Decreto 224/2008: una legislación que, en realidad, Dekra no incumple «pues nuestro papel en las ITVs será la de certificadores». Sin embargo Rauh señala que son «optimistas». «Si liberalizas el mercado obligas a todos los que concurren a mejorar […] y, por tanto, garantizas mejor servicio y precios».
DEKRA apuesta para sus futuras ITV por unos servicios «basados en un trato más personal y humano. El tiempo de la gente vale oro y, por eso, hemos habilitado salas de espera, recogida del coche por nuestros técnicos -ellos lo manejarían durante la inspección-, instalaciones para niños, citas on-line para evitar colas» y sin costes extra; «nos moveríamos siempre en los precios de mercado».