
Así lo refleja un estudio difundido por la marca de navegadores TomTom, que registra cómo los pequeños dicen basta cuando llevan 25 minutos de trayecto. Con el estudio, TomTom quiere promocionar la función Search&Go de muchos de sus productos, con la que se pueden localizar puntos de interés como restaurantes, gasolineras… o zonas de juego para que los más pequeños descansen.
Curiosamente, los niños australianos son los que se aburren más rápidamente, pues les lleva 23 minutos -sólo los de Australia y Reino Unido se aburren antes que los de España-, mientras que son sus vecinos neozelandeses los que mejor aguante tienen:34 minutos.
Para calcular este tiempo medio, se ha entrevistado a 3.000 madres de menores de entre 2 y 8 años de edad, analizando única y exclusivamente viajes que duren más de 30 minutos y en casos en los que los niños no tuvieran ningún tipo de entretenimiento a bordo. Las madres también contestaron a la pregunta de qué recursos utilizan para evitar el aburrimiento de sus hijos: El 74 % hace juegos, el 52 % promete recompensas y el 24 % les dice que van a llegar más pronto de lo que en realidad está previsto…
En la encuesta, el 60 % de las madres también opina que lo mejor de un viaje largo es que todos puedan estar juntos en famila. Sin embargo, a un 41 % le parece que es más estresante viajar con niños que estar en la oficina, y un 36 % admite que a veces discute con su pareja en estos trayectos.
La investigación fue realizada por la compañía británica Ipsos Mori para TomTom entre el 1 y el 19 de marzo.