Ocho consejos de mantenimiento para poner el coche a punto en primavera

Nicolás Merino
Nicolás Merino

Esta estación del año se caracteriza por una inestabilidad en el clima que hará que nuestro coche tenga que estar en perfectas condiciones. Sigue estos consejos para tener tu coche a punto.


La primavera ya se va dejando notar. En este sentido, los repentinos cambios climatológicos propios de esta estación puede jugarnos una mala pasada si nuestro coche no está en perfectas condiciones. Es por ello que, lo mejor de todo, es acudir a un taller para realizar una revisión y mantenimiento preventivo.

Otro factor a tener en cuenta, es el tema de la alergia. Como ya te contamos en nuestro artículo específico, tener el vehículo lo más limpio posible retrasará e incluso evitará que los peores síntomas de la alergia. Se estima que conducir con esta afección aumenta el riesgo de sufrir un accidente en un 30%.

Teniendo todas estas consideraciones presentes, la red de talleres Confortauto Hankook Masters nos muestra ocho claves para poner el coche a punto en primavera:

  1. Neumáticos: llueve con más frecuencia durante la primavera, por lo que es más que recomendable comprobar el estado de los neumáticos para evitar efectos como el aquaplaning. El aumento de la temperatura en la carretera también hará que el desgaste de los neumáticos aumente. Comprueba siempre las presiones y el dibujo de los mismos.
  2. Limpiaparabrisas: hay que tener en buen estado el limpiaparabrisas y las escobillas del mismo para tener la mejor visibilidad mientras circulamos con lluvia. Además, en esta época la carretera suele ganar en suciedad, aceites y combustibles, por lo que cuando llueve, es habitual que los vehículos proyecten una estela de agua sucia que nos puede poner en apuros si no contamos con un sistema de evacuación en buenas condiciones. Comprueba que las escobillas no están deterioradas y retiran uniformemente el agua. Es también importante que revisemos el nivel del líquido limpiaparabrisas y rellenarlo con agua destilada, ya que el agua del grifo tiene mucha cal y puede llegar a obstruir los inyectores.
  3. Filtro antipolen: sustituye o limpia el filtro antipolen del aire acondicionado. No hacerlo hará que el polvo en suspensión o el polen se acabe acumulando. Incluso para los que no tienen alergia es importante, pues evita que se respire polvo y que proliferen ácaros y bacterias.
  4. Frenos: es recomendable controlar los frenos cada 15.000 ó 20.000 kilómetros. Si notamos que el pedal de freno está más duro de lo normal, que el coche tarda más tiempo en frenar o si se ha encendido el piloto de la luz de freno, las las pastillas o discos de freno necesiten una sustitución inmediata. También es necesario comprobar el nivel del líquido de frenos, ya que no debe ser ni superior ni inferior a los parámetros establecidos por el fabricante.
  5. Batería: este elemento, que sufre especialmente durante las bajas temperaturas del invierno, se tiene que comprobar su carga y estado general con el comienzo de la primavera. Si la batería tiene entre 3 y 5 años y el motor del coche cada vez tarda en arrancar, es probable que necesite ser reemplazada.
  6. Luces: verifica que todos los faros se encienden y, sobre todo, comprueba que están bien reguladas en altura para evitar deslumbramientos al resto de conductores. En este sentido, llevar el alumbrado en mal estado puede afectar a nuestra manera de conducir e incrementa nuestra fatiga. Lo óptimo es revisar y cambiar las luces cada 50.000 kilómetros o dos años. Además, siempre es recomendable que cambiemos las luces por parejas, aunque una de ellas todavía funcione, de esta manera evitaremos que la intensidad del alumbrado quede descompensada.
  7. Aire acondicionado: la humedad del invierno hace que se adhiera bastante suciedad en los conductos, convirtiéndose en el hogar ideal de microorganismos, hongos y bacterias que quedan atrapados entre el evaporador y el ventilador. Así, el climatizador debe ser limpiado y desinfectado regularmente, y tener un mantenimiento a cargo de un profesional. Vigila también que no haya fugas de gas para no quedarte sin aire acondicionado y dañar al medio ambiente.
  8. Limpieza: si el coche está limpio seremos visto con mayor facilidad en la carretera. Hay que prestar especial atención a los cristales, faros, ventanillas y retrovisores. Esta limpieza en primavera tiene que reforzarse por las acumulaciones de polen y polvo, pero también debe reforzarse en el interior del automóvil. Los vehículos pueden ser fuente de contagios, por lo que se deberá extremar las medidas de limpieza también en el interior del habitáculo, desinfectando con frecuencia todas las superficies que se tocan regularmente.