Debajo del capó se esconde el famoso motor Brabus V12 de 6.3 litros con dos turbos, cuatro intercoolers, lubricación por cárter seco, pistones forjados, etc., capaz de desarrollar 800 CV de potencia máxima a 5.500 rpm y un par que deja atrás al mismísimo Bugatti Veyron: 1.420 Nm desde las 2.100 rpm. Esto convierte al Mercedes S 600 en el sedán de lujo más potente del mundo. La velocidad máxima, limitada a 250 km/h en la versión AMG, ahora se estira hasta los 350 km/h, mientras que el 0 a 100 km/h lo hace en apenas 3,9 segundos. Este aumento de las prestaciones implica la mejora del sistema de suspensión, de frenado y la aerodinámica, por lo que se ha incluido un módulo Active Body Control, frenos de alto rendimiento y un diseño aerodinámico pulido en el túnel del viento.
La estética también se ha adaptado para no pasar inadvertido. El diseño es sensiblemente más deportivo y se completa con llantas a medida de 21 pulgadas y mejoras en el interior para dar acogida a un sistema multimedia -iBusiness- con dos iPads de Apple integrados.
Su precio, como es de esperar, es prohibitivo. Aunque no hay una cantidad confirmada, las estimaciones lo sitúan en torno al medio millón de euros.
