Hay pocas marcas de coches que representen tan bien el lujo como Mercedes-Benz -otra es Rolls-Royce, quien debería estar alerta con este modelo-, y una buena muestra de ello es su última presentación en el Salón de Los Ángeles 2016. Se trata del Mercedes-Benz S650 Cabriolet Maybach, un descapotable que se encuadra en la división más exclusiva de Daimler y del que únicamente se fabricarán 300 unidades. Esto no ha hecho más que aumentar exponencialmente su cotización en el mercado: está a la venta a partir de principios del año que viene desde 300.000 euros.
Como su propio nombre indica, este modelo está basado en el Mercedes-Benz Clase S Cabriolet; sin embargo, incorpora diversas modificaciones con respecto a éste que le convierten en un coche todavía más lujoso. Así, los paragolpes del S650 Maybach son exclusivos, aspecto a destacar también en diversos cromados, en los cristales de Swarovsky de sus faros y en las llantas forjadas de 20 pulgadas. Como detalles distintivos, con su compra el usuario recibirá una funda de tela de alta calidad en el mismo color que la capota, un certificado de calidad firmado por Dieter Zetsche -CEO de Daimler-, un llavero fabricado en el cuero del interior del coche y un juego de maletas a medida y a juego con la tapicería.
Fotos del Salón de Los Ángeles, en vivo
El habitáculo, por supuesto, ha sido cuidado al máximo. Sus cuatro plazas están forradas en cuero, las alfombrillas están realizadas en borrego, la capota luce el logo de Maybach en su interior y detalles como el color de la madera de las molduras de su interior puede ser personalizado por cada cliente. Además, de serie cuenta con elementos como Aircap -deflector de aire en el techo- y Airscarf -calefacción a la altura del cuello que lo rodea a modo de bufanda-. Asimismo, su comodidad es máxima debido a la suspensión neumática Airmatic.
Debajo del capó, el Mercedes-Benz S650 Cabriolet Maybach instala un bloque gasolina biturbo de 6.0 litros y 12 cilindros en V que entrega 630 CV de potencia y un par máximo de 1.000 Nm -ya lo conocemos del S 65 AMG-. La fuerza se envía al eje trasero a través de una caja de cambios automática 7G-Tronic, con la que completa una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos y registra una velocidad máxima -autolimitada electrónicamente- de 250 km/h.