Veamos. Un MG ZS 1.5 VTI-tech Comfort vale 17.190 euros. Y, si lo financias (algo que ocurre en la mayoría de los casos), se te queda en 13.990 euros. Por ese precio, no hay ningún otro SUV nuevo a la venta. Sin embargo, ¿qué hay en el mercado por esos 14.000 euros?
Pues bien, en este caso, hemos encontrado varias unidades del Seat Arona 1.0 TSI 110, en la mayoría de los casos con acabado Style y algún pack de equipamiento. Hablamos de unidades de 2021 en adelante, es decir, con no más de dos años, y un kilometraje entre los 50.000 y los 80.000 kilómetros. ¿Qué es mejor? ¿Optar por un MG ZS nuevo y hacerlo por un Seat Arona de segunda mano?
Quizá seas reticente a comprar un coche usado. Y, lógicamente, no es lo mismo adquirir un coche nuevo que uno de segunda mano. Por eso, en este enlace te explicamos todo en lo que deberías fijarte para que aciertes con la compra.
Por tamaño y espacio
En este apartado, debemos tener en cuenta que el MG ZS es un coche más grande que el Seat Arona. Mide 4,32 metros, mientras que el Seat Arona se queda en los 4,13 metros. De hecho, por tamaño, lo suyo sería enfrentarlo a un Seat Ateca, que mide 4,38 metros, pero entonces la diferencia de precio es mucho mayor.
Ese mayor tamaño exterior se traduce en un mayor maletero para el MG, que ofrece 448 litros en vez de los 400 del Seat Arona. También ofrece un poco más de espacio para las piernas, aunque las diferencias no son exageradas para la diferencia en tamaño de la carrocería.
En cuanto a las plazas delanteras, la diferencia de espacio es aún más ajustada, pero sí hay claras diferencias en lo que al puesto de conducción se refiere. El del Seat Arona está mejor resuelto desde el punto de vista de la ergonomía, los asientos sujetan mejor el cuerpo y la postura al volante también es mejor en el Seat.
Por calidad y equipamiento
En este aspecto, el Seat Arona sale victorioso. No es tanto que sus materiales sean mejores, porque de hecho los del MG ZS pueden ser hasta más agradables al tacto, pero sí es cierto que la calidad de ajuste del Seat está más lograda y también observamos mejores remates. También están mejor resueltos detalles como la iluminación interior.
En cuanto al equipamiento de serie o la posibilidad de incluir más opciones, el Seat también sale mejor parado, incluso si hablamos de un Arona con acabado básico Reference.
Por motor y comportamiento
En el apartado dinámico, el Seat Arona vuelve a imponerse, pero en este caso lo hace de una forma más rotunda. Si empezamos por el motor, el hecho de tener turbo (el del MG es atmosférico) le permite ofrecer una respuesta más agradable e intensa desde bajas revoluciones.
Es cierto que, en aceleración pura desde parado, el MG ZS obtiene mejores resultados que si optamos por un Arona TSI de 95 CV, pero las recuperaciones son mejores en el caso del Seat. Si elegimos un Arona de 110 CV, no hay color porque además el Seat es mejor también en aceleraciones puras.
Donde tampoco hay duda es en consumo. El MG ZS homologa una cifra de 6,6 L/100 km, que no es demasiado. Sin embargo, el Arona TSI 110 homologa una cifra de 5,2 L/100 km. Es decir, en la práctica, con el Seat es fácil consumir una media de un litro menos cada 100 kilómetros.
Llegamos así al comportamiento, apartado en el que de nuevo el Seat Arona es mejor. Tiene una suspensión mucho más equilibrada, que resulta casi igual de cómoda pero controla mucho mejor los movimientos de la carrocería. Pero, además, el Seat cuenta con una dirección más precisa, y sus reacciones, además de ser más ágiles, también son más predecibles.