Presunto escándalo de corrupción

La DGT financió con casi 50.000 euros proyectos del marido de la directora

Antonio Moraleja
Antonio Moraleja
La Dirección General de Tráfico financió a dedo, con 49.950 euros, varios proyectos de Francisco López Valdés, marido de María Seguí, directora general de la DGT.


Un nuevo escándalo de corrupción salpica a las instituciones públicas. En esta ocasión, es la Dirección General de Tráfico la organización implicada a través de, nada más y nada menos, que la Directora General, María Seguí. Al parecer, el marido de ésta recibió un total de 49.950 euros en solo un año para financiar tres proyectos de investigación, sin mediar concurso público.

La trama ha sido destapada por jefe de laboratorio de la Universidad de Zaragoza, Juan José Alba. María Seguí habría ‘presionado’ a Alba para que contratase los servicios de Francisco López Valdés (su actual marido) antes de conocerse su relación. Una vez dentro de la Universidad de Zaragoza, tanto Seguí como Valdés, pidieron máxima discreción a Alba para no levantar sospechas sobre las adjudicaciones económicas posteriores.

El marido de Seguí llegó a la Universidad de Zaragoza, después de las constantes recomendaciones de Seguí, con un contrato de 20.000 euros anuales de la Confederación Nacional de Autoescuelas, adjudicataria de la DGT. La misma institución invitó en 2014 al marido de Seguí a un lujoso viaje a Cancún, algo que también denunció Alba.

Los acuerdos en los que aparece el nombre de Francisco López Valdés no se rigieron por el marco del Plan de Investigación en Seguridad Vial 2013-16 con una inversión prevista de 1,6 millones de euros.

Los proyectos financiados ‘a dedo’

  • En 2012, la DGT financió con 17.000 euros el proyecto Evaluación en colisiones y de dispositivos de seguridad infantil para niños con discapacidad cuyos autores fueron Alba y López Valdés.
  • En 2012, Tráfico concedió 15.000 euros al Estudio naturalístico de las situaciones de desplazamiento fuera de posición de niños con discapacidad de Alba y López Valdés.
  • En 2013, el mismo equipo recibió 17.950 euros para el Estudio piloto de evaluación del comportamiento de dispositivos de seguridad infantil en vehículos reales.