En 2023, la recaudación del Gobierno español únicamente por el impuesto especial sobre los hidrocarburos alcanzó la nada desdeñable cifra de 12.053 millones de euros, un 0,6% más que lo que recaudó, vía este mismo impuesto, en 2022. No se trata de una cifra baladí y si de una cantidad anual (prácticamente fija) con la que puede contar cualquier Gobierno de un país del primer mundo.
Pero, los coches eléctricos no gastan combustible. Y pese a que la electricidad ya tiene sus propios gravámenes (y a que los coches eléctricos no son baratos… y los Ejecutivos recaudan lo suyo al respecto en forma de IVA), los Gobiernos están muy preocupados por este menester, ya que, si finalmente el coche eléctrico o electrificado toma el mercado, la recaudación por este impuesto sobre los hidrocarburos descenderá muy notablemente en los países occidentales.
Frente a la adversidad, valgan las ideas, debieron pensar en Irlanda. Y una de ellas ha llamado mucho la atención, debido a lo perjudicial que resultaría para los usuarios de este tipo de vehículos.

Un peaje específico para los coches eléctricos: ¿¿eureka??
Y es que, aunque todavía no ha tomado ninguna decisión al respecto, el Gobierno irlandés está lanzando varios globos sonda en forma de distintas ideas con las que ‘recuperar’ el dinero que previsiblemente podrían perder del impuesto sobre hidrocarburos.
Y quizá el más llamativo de ellos sean los peajes exclusivo para los coches eléctricos. En concreto, y según publica el diario on-line irlandés Extra, esta idea ya lleva rondando las mentes del Gobierno de ese país desde hace tiempo.
Hace casi un año, el periódico Irish Daily Times ya reveló estos planes del Ejecutivo de la isla, que supondrían imponer, a los coches eléctrico, importantes cantidades a pagar en forma de peajes por circular por las vías irlandesas. Y ojo, porque estos peajes (perdón, el Gobierno irlandés los denominaba “cargo por uso de la carretera”) se cobrarían en función de la distancia recorrida y no, no serían precisamente baratos. En concreto, el Irish Daily Times citaba como ejemplos peajes de 38 y de 163 euros para los trayectos entre Dublín y Maynooth (de 26 kilómetros de distancia ) y entre Dublín y Cork (260 kilómetros).

Como era de esperar, la alarma social fue tal que, desde el Gobierno irlandés se afirmó rápidamente que esta idea no era más que “un estudio” para el que no había “propuestas finales”. Es más, un portavoz del mismo llegó a señalar que la imposición de estos peajes “no sucederá”, a la vez que indicaba que “no cunda el alarmismo”.
Pero, según cita Extra, la idea de estos peajes exclusivos para coches eléctricos nunca habría desaparecido de las cabezas de los gobernantes irlandeses. Y prueba de ello son unos nuevos documentos publicados por el Departamento de Transporte en un informe para ayudar a reducir la demanda de uso de automóviles.
En estos documentos, el citado Departamento de Transportes no duda en afirmar que «un plan de este tipo podría proporcionar un primer paso útil en el camino hacia un sistema nacional completo de cobro a los usuarios de la carretera basado en la distancia y la ubicación, que en última instancia será necesario para reemplazar los ingresos provenientes de los impuestos sobre el combustible».
Y si no… ¡pues subimos los precios de los carburantes!
Aunque ojo, el Gobierno irlandés no sólo evalúa estos peajes específicos para coches eléctricos como forma de recaudar más dinero, sino que también está teniendo en cuenta otras posibilidades, como la de establecer la cuantía del impuesto de circulación (el impuesto sobre los Vehículos de Tracción Mecánica) pagado por un automóvil en función de su kilometraje anual.
Y claro, puede que la estuvieras esperando: el Gobierno irlandés, por supuesto, también mantiene otra idea ‘de relumbrón’. La de subir el precio de los combustibles fósiles.

No en vano, los documentos del Departamento de Transporte indican, textualmente, que si los planes pertinentes de incremento “del combustible» se publicitan con suficiente antelación (y se percibe que probablemente sobrevivirán a cualquier cambio en el Gobierno y/o en la política gubernamental), entonces estos aumentos esperados en el precio futuro del combustible también proporcionarán incentivos adicionales para la adopción de nuevos vehículos de cero emisiones.’
Ahora bien, parece ser que el Gobierno irlandés no se atreverá a tomar una decisión que afecte a la recaudación fiscal relacionada con el automóvil de forma unilateral. Así, desde el citado documento también se señala que cualquier nuevo enfoque de una nueva recaudación vial será «inicialmente explorado y probado a través de uno o múltiples pilotos controlados» que permitan a los usuarios, al Departamento de Transporte y a otras partes interesadas la oportunidad de comprender mejor los comportamientos y resultados de cualquier nuevo enfoque”.