Pontiac desaparece

El pasado 17 de febrero General Motors presentaba al Tesoro de los Estados Unidos su Plan de Viabilidad en el que establecía las medidas y las líneas de actuación para mejorar su delicada situación económica. Desde entonces, lejos de mejorar, la situación del gigante norteamericano se ha agravado de manera alarmante, motivo que ha llevado […]


Pontiac desaparece

El pasado 17 de febrero General Motors presentaba al Tesoro de los Estados Unidos su Plan de Viabilidad en el que establecía las medidas y las líneas de actuación para mejorar su delicada situación económica. Desde entonces, lejos de mejorar, la situación del gigante norteamericano se ha agravado de manera alarmante, motivo que ha llevado a los responsables de la compañía a modificar dicho plan por tercera vez con el objetivo de evitar la bancarrota el próximo 1 de junio.

Hasta 23.000 despidos
Según datos de la compañía, General Motors necesitará otros 11.500 millones de dólares para salvarse de la quiebra a corto plazo. Para convencer al Gobierno de Obama, GM ha previsto reducir su plantilla de 61.000 empleados a 40.000 a finales de 2010, y a casi 38.000 a principios de 2011, lo que supone un total de casi 23.000 despidos en menos de dos años (8.000 más de lo que preveía el plan del 17 de febrero). Además, cerrará 16 de sus 47 fábricas en Estados Unidos. Con estos recortes, GM reducirá sus costes laborales en 2.600 millones de dólares, pasando de 7.600 millones en 2008 a 5.000 millones en 2010, un 34% menos.

Adiós a Pontiac
Como medida paralela, la marca ha anunciado que se centrará en sus cuatro marcas más rentables en el mercado norteamericano: Chevrolet, Cadillac, Buick y GMC, anunciando la desaparición de Pontiac en el año 2010. Al borde del abismo se encuentran a su vez Saturn, Saab y Hummer, que podrían correr la misma suerte que Pontiac si no mejora la situación de la compañía. La eliminación de esta marca y la disminución del número de modelos (ofrecerá 34 modelos en 2010 frente a los 48 de 2008) situará la producción anual por debajo de los 10 millones de vehículos, dos millones menos que los primeros objetivos anuales. Esto también afecta de manera directa a los distribuidores, y prueba de ello es que la red de concesionarios de General Motors pasará de los 6.246 actuales a 3.605 en 2010. 

Continúan en Europa
Los miedos surgidos en nuestro continente por estos recortes están más que justificados, aunque el presidente de la compañía, Fritz Henderson, ha comunicado que continuará la producción en Europa, aunque también sufrirá una reestructuración. Todo ello si el Tesoro de los Estados Unidos aprueba el plan presentado por GM, ya que de lo contrario la empresa tendría que acogerse el próximo 1 de junio al Código de Quiebra de EEUU.

Scroll al inicio