La oferta de lo que Autoscout24 llama «ultrabaratos» -coches con un precio por debajo de los 600 – -ha caído un 41 % en 2011. Y no porque se estén dejando de ofertar, sino porque cada vez son más los conductores que recurren a estos vehículos cuando necesitan comprar un coche. Así, simplemente los mismos coches ahora pueden venderse más caros, gracias entre otras razones a que se concede menos crédito para la compra de automóviles nuevos. «No es que estos turismos no se pongan a la venta, sino que ‘vuelan’ casi al momento de salir al mercado», explica el informe. Por su parte, el vendedor intenta conseguir un pellizco por su coche ante la ausencia de un plan de achatarramiento que le compense.
Al principio de la crisis, los coches por 1.000 – se hicieron muy populares, ya que era una forma de adquirir un vehículo a un precio que los compradores se pudieran permitir. Pero ahora, tal ha sido el aumento de la demanda que Autoscout ha decidido bautizarlos como «mileuristas premium». Por tanto, se está pagando más por unidades que no sólo no son más seguras ni en mejores condiciones sino que, de media, su antigüedad ha aumentado un 27,5 % -más de siete años-, mientras que su kilometraje lo ha hecho en un 24,5 % -95.870 km-.
En 2011, la oferta de coches entre 1.200 y 1.500 – aumentó un 6,6 %, cuando en 2009 se dispararó, con un crecimiento del 56 %. El patrón se repite con las unidades a la venta por entre 300 y 600 –: En 2011 su oferta crece un 7,7 %, cuando en 2009 el aumento había sido de más del 50 %. El precio medio de los usados ha subido un 10 % en los últimos dos años.