Si tienes curiosidad por saber cómo va, ya hemos tenido la oportunidad de ponernos al volante del nuevo CLS en Florencia -Italia- y éstas han sido nuestras primeras impresiones:
Empresa que realiza la presentación: Mercedes.
Se presenta: El Mercedes CLS.
Fecha: 19 y 20 de octubre.
Lugar: Florencia -Italia-.
Km. recorridos: Aproximadamente 160 km.
Tipo de recorrido: Aproximadamente el 70% por carreteras secundarias y un 30% por autopista.
Curiosidades del producto
Salen a la venta en enero de 2011 las variantes 350 -gasolina de seis cilindros y 306 CV- y 350 CDI -diesel de seis cilindros y 265 CV-. En marzo llegará un motor diesel de cuatro cilindros denominado 250 CDI -204 CV-. En abril se pondrá a la venta el tope de gama; el CLS 500 -gasolina ocho cilindros biturbo con 408 CV-. A lo largo del año que viene estará disponible la tracción total 4Matic. La versión más asequible será el 250 CDI, con un precio de 62.400 euros. El 350 CDI costará 66.400 euros y el 350, 67.600 euros.
En esta primera toma de contacto hemos tenido la oportunidad de probar las dos versiones más interesantes de la gama: el 350 y el 350 CDI. La variante gasolina, con 306 CV, destaca por ofrecer una suavidad de funcionamiento encomiable. Se trata de un propulsor 3.5 V6 con un consumo mixto homologado de tan sólo 6,8 l/100 km. Va asociado a un cambio automático de siete velocidades y a un sistema Start/Stop que detiene el motor cuando se detiene el coche, por ejemplo, en un semáforo -con el fin de ahorrar combustible-. Su respuesta a bajas revoluciones es un poco lenta para la potencia que ofrece y, a partir de 4.000 rpm hasta casi 7.000 rpm, es cuando ofrece un empuje contundente. Aún así, la aceleración de 0 a 100 km/h es buena -6,1 segundos- y la velocidad máxima está autolimitada a 250 km/h.
En cuanto al diesel 350 CDI, se trata de un propulsor 3.0 V6 con 265 CV que resulta más recomendable que la variante gasolina, ya que es casi igual de suave y su respuesta a cualquier régimen es bastante más agrable. Destaca su capacidad para acelerar pero, sobre todo, para recuperar velocidad. Consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos y la velocidad máxima también está autolimitada a 250 km/h. Este motor también se asocia a una caja de cambio automática de siete velocidades que destaca más por ser suave en su funcionamiento más que por su rapidez a la hora de engranar marchas. El consumo medio homologado se queda en 6,0 l/100 km.
En marcha, ambas versiones nos han sorprendido por una agilidad en su comportamiento de la que no disponía la generación anterior. Con la suspensión de serie, destaca por un ofrecer un nivel de comodidad normal. La suspensión es bastante -durita-, lo que permite contener bien los movimientos de la carrocería en zonas de curvas. En este tipo de terreno el CLS se defiende muy bien, exhibiendo una gran rapidez en los cambios de apoyo teniendo en cuenta sus dimensiones -4,94 m de largo- y su peso -casi 1.900 kg-. De todas formas, su escenario favorito siguen siendo las autopistas, donde ofrece un refinamiento de marcha muy elevado además de un aplomo que nada tiene que envidiar al buque insignia de la marca, el Clase S.
Con la suspensión neumática -una opción disponible desde 2.295 euros- el coche ofrece dos vertientes muy diferenciadas en función de si eliges el modo Comfort -el coche se vuelve más cómodo, con una capacidad de filtrado superlativa- o el modo Sport -se endurece y resulta más adecuado para carreteras sinuosas-.
Por otro lado, la dirección ofrece resulta precisa pero adolece de ser poco informativa. Los frenos ofrecen un buen rendimiento, incluso después de exigirles un sobreesfuerzo bajando un puerto de montaña.
Por dentro, destaca por una buena calidad de realización gracias al empleo de materiales de tacto agradable y a unos ajustes excelentes. El habitáculo ofrece espacio para cuatro ocupantes. El puesto de conducción es cómodo gracias a los amplios reglajes tanto de los asientos como del volante. Vas sentado muy bajito y todos los mandos quedan cerca de la mano, con la única pega de que los que sirven para manipular el climatizador están un poco bajos. Además, el freno de mano se sigue accionando con el pie -en lugar de montar uno eléctrico de botón-.
Los que viajan detrás disponen de un espacio para las piernas y una anchura excelentes, pero el diseño estilo coupé de la parte trasera condiciona la altura disponible para individuos que sobrepasen los 1,80 m de altura.
El maletero, con una capacidad de 520 litros, ofrece unas formas regulares que permiten dar cabida a una gran cantidad de maletas. Eso sí, la boca de carga resulta algo estrecha, lo que dificulta cargar bultos grandes.
Curiosidades de la rueda de prensa: Destacaron que este CLS es la segunda generación de un modelo pionero en su segmento -salió al mercado a finales de 2003-. Ahora, muchos competidores siguen sus pasos con modelos similares. Pretenden superar las 170.000 unidades que se vendieron de su predecesor entre 2004 y 2010.
Pusieron especial énfasis en los sistemas de seguridad y tecnológicos que puede llevar el coche, destacando los nuevos faros con tecnología Led para todas las funciones. Además, remarcaron que era la primera vez que este modelo emplearía un motor diesel de cuatro cilindros y que, a su vez, también se podrá elegir versiones con tracción total.
Otras curiosidades: En una conversión privada con el responsable del proyecto, me confirmó que este coche está construido sobre la plataforma del Clase E. Además, destacó que es el primer modelo de la marca en montar las cuatro puertas fabricadas en aluminio, lo que supone un ahorro de peso considerable.
El responsable de traducir la rueda de prensa nos comentó durante la cena que en su garaje tiene dos Porsche 911.