La estrategia de la firma norteamericana es clara: mecánicas de baja cilindrada que mejoran el consumo y reducen los gases contaminantes, así como una política de precios que, aunque es algo superior a la de sus rivales, busca contraatacar directamente a los productos asiáticos.
Dentro de la familia Ranger, el RZR-S, un modelo de carácter lúdico, sigue siendo todo un referente. Igualmente los espectaculares modelos de seis ruedas motrices y el Crew (capaz de transportar a seis personas) siguen siendo únicos en su especie y están obteniendo buenas ventas al otro lado del Atlántico. Pero la incursión más llamativa dentro de esta singular familia es el Ranger EV, un modelo totalmente eléctrico que supone una apuesta firme y decidida de la marca por un segmento al que aún le queda muchísimo por desarrollar, pero que en breve se conformará como el futuro sostenible de los vehículos capaces de rodar fuera del asfalto. Cero emisiones La mayor diferencia del EV frente a sus competidores es que no consume gasolina, ya que funciona con la energía que le suministran sus baterías. Aunque otras marcas habían sondeado el mercado con propuestas similares, ha sido finalmente Polaris la que se ha apuntado el tanto de las cero emisiones. Tomando como base el chasis corto del Ranger, se introduce un pequeño motor situado en posición transversal en la parte trasera de la cabina y justo por delante del eje posterior. Desarrolla 40,8 kW (30 CV) y monta un transformador de corriente que pasa la energía de sus ocho baterías, de 12 V y conectadas en serie, a 48 V. Éstas van situadas bajo el asiento y su fuerza se transmite a las ruedas a través de una transmisión CVT. A pleno rendimiento, el vehículo se detendrá en unas dos horas. Pero si circulamos con calma, se duplicará este tiempo; esto significa que, con una recarga recorre unos 80 kilómetros, cifra más que suficiente para este tipo de vehículos de trabajo duro. El equipamiento campero incluye protección de bajos, defensas, carenados en plástico negro y ruedas mixtas. La caja de carga permite transportar 227 kilos y con suspensiones independientes en ambos todo indica que será cómodo. |
Por dentro y por fueraSu tiempo de utilización «a todo trapo» es de dos horas. La recarga, que se realiza en ocho horas, es posible gracias a un enchufe que se conecta fácilmente a la red doméstica. Las modificaciones para instalar el propulsor eléctrico no han afectado ni a la imagen ni a las cualidades dinámicas del Polaris Ranger normal. El motor eléctrico va situado de manera transversal en el eje trasero y proporciona 40,8 kilowatios (30 CV). Se puede recorrer hasta unos 80 kilómetros con una sola recarga. El transformador va situado en la parte delantera, facilitando así las operaciones de mantenimiento, al no tener ningún elemento mecánico como obstáculo.
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Por fuera
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