Subaru Tribeca 7 Plazas V.S. Hyundai IX55 3.0 CRDI Aut.

El puesto de conducción es cómodo, las suspensiones son blandas y, por encima de todo, la insonorización resulta muy elevada.

Los ocupantes de las plazas traseras disfrutan también de un amplio espacio para las piernas y de salidas independientes de climatización, y el equipaje viaja holgadamente en un maletero de cuyo piso, como por arte de magia, podremos sacar dos asientos auxiliares.

No se puede decir que el Tribeca sea menos confortable, aunque sí deja sentir más las irregularidades del asfalto cuando circulamos por el carril derecho de la
A-2 en las proximidades de Guadalajara, castigado por el paso constante de camiones de 40 toneladas.

En su volante también se perciben más claramente las imperfecciones del firme, y los ocupantes de las plazas traseras no viajan tan holgados como en el iX55. Opcionalmente, hay dos asientos retráctiles adicionales similares a los del modelo coreano que están bien acabados, pero son muy angostos.

Buena tracción

Pese a que los largos viajes por autopista son la especialidad del Hyundai, ocasionalmente podemos adentrarnos en caminos bastante deteriorados con cierta solvencia. El vehículo tracciona bien sobre pequeños bancos de arena o barro siempre que conservemos cierta inercia.

Es también capaz de subir rampas empinadas y pasar por sitios abruptos tan despacio como sea necesario, pero hemos de tener cuidado con los bajos, ya que es fácil rozar con la carrocería al atacar este tipo de obstáculos.

Por otra parte, sobre los caminos perderemos esa agradable sensación de confort de la que disfrutábamos en asfalto, ya que la masa del vehículo comprimirá con fuerza los muelles en cada bache y éstos volverán a estirarse sin que los amortiguadores sean capaces de suavizar adecuadamente esta respuesta.

No son muy diferentes las cosas en el caso del Tribeca. Su sistema de tracción total con un reparto permanente del par muy equilibrado da más confianza sobre los terrenos en los que la tracción resulta más precaria, aunque en realidad tanto él como su rival están mucho más limitados por los neumáticos de orientación asfáltica que por sus transmisiones.

Por dentro IX55

Elegante. Estamos ante el Hyundai más lujoso y mejor equipado. Su diseño es muy convencional.

Caben siete. Las plazas auxiliares están muy bien acabadas, y pueden ser útiles para breves desplazamientos, pero no sirven para que dos adultos puedan viajar en ellas.

Bloqueo. El embrague multidisco que actúa como diferencial central permite bloquearse por debajo de 30 km/h.

¡Sorpresa!

Bajo el voladizo trasero encontramos una rueda de repuesto exactamente igual a las de origen, algo a aplaudir.

Diferencias interiores

En cualquier caso, las diferencias en cuanto a su eficacia fuera de carretera son mínimas, por lo que habrá que buscar otros factores para decantarse por uno u otro modelo, lo que nos lleva a tratar de encontrarlas en sus interiores.
Pese a ser más moderno, el iX55 ofrece un aspecto más convencional que el japonés.

Es el Hyundai mejor acabado de cuantos se han producido hasta la fecha, viene con un equipamiento cerrado muy completo en el que el equipo multimedia Alpine con GPS (montado en el concesionario) es la única opción.

Es una lástima que su montaje obligue a renunciar al soberbio equipo de audio Infiniti diseñado ex profeso para este vehículo, que, pese a no disponer de GPS, sí garantiza un sonido espectacular con su procesador Logic7, se integra armoniosamente en el salpicadero y resulta menos atractivo para los amigos de lo ajeno.

El Tribeca se ofrece en cuatro versiones, de las cuales la más equiparable en precio es la que combina el acabado Classic con siete plazas, lo que supone un déficit de equipamiento respecto al iX55, que ofrece el techo practicable y la tapicería de cuero como elementos de serie.

También mecánicamente resulta más interesante el Hyundai, casi igual de potente pero con motor diésel, lo que sin duda permite un uso diario menos -doloroso- y viajes a buen ritmo menos condicionados por la búsqueda de una estación de servicio en la que repostar. No obstante, las prestaciones del iX no están a la altura de lo que su potencia promete.

Por dentro Tribeca

Nave espacial. Su diseño es tan innovador como funcional. Está claramente inspirado en la aeronáutica.

Siete son multitud. Aunque la ficha técnica lo permita y la fila central se desplace longitudinalmente, sólo los pequeños de la casa viajarán con comodidad en las plazas auxiliares.

Off. Al igual que en el iX55, un pulsador nos permite desconectar totalmente el ESP, lo que puede ser útil en trialeras.

Emergencia. En el hueco del voladizo trasero debería haber una rueda de repuesto auxiliar, que en la unidad probada había desaparecido.

Datos Oficiales

Ficha técnica

Equipamiento

La opinión TT

La tracción total permanente con autoblocante interaxial da una ligerísima ventaja al Tribeca, mientras que el iX55 cuenta con el siempre práctico bloqueo manual del diferencial central (embrague de discos). Ambos disponen, asimismo, de la ayuda del cambio automático, pero no hay reductora.

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