Todos vemos ya como algo habitual normas como la Euro 6, que endurece la permisividad para con las emisiones de CO2 a la atmósfera procedentes de los vehículos. Pero? ¿y si se pusieran también leyes anticontaminación para los ruidos? ¿Sería como ponerle vallas al campo? La empresa noruega Sintef piensa que no.
Como motivación, se apoyan en un dato irrefutable de la Organización Mundial de la Salud: 150 personas al año mueren en Noruega por culpa de la contaminación acústica relacionada con los coches. Esto a pesar de que el país nórdico es uno de los que más vehículos eléctricos poseen en su parque automovilístico.
¿La solución? Un sistema para detectar el ruido antes de que se produzca. La llamada ´auralización´ es capaz de previsualizar el ruido a través de una grabación del audio que producen los automóviles y una combinación de mapeo del sonido. De esta forma, el software denominado ´MAUS´ crea una simulación de los coches que circulan por la carretera y en ruido que producen, así como el grado de molestia en las zonas cercanas.
El tipo de carretera, la velocidad de los automóviles, su tamaño o las condiciones climatológicas son factores clave en este estudio, que si demuestra su utilidad, podría llegar a modificar carreteras o evitar su construcción.