Renault Twizy F1

El pequeño Twizy recibe el 'tratamiento Renault sport' para hacerlo tan rápido como su estética sugiere.


Si te gusta la Fórmula 1, recordarás aquel experimento que llevó a cabo Renault en 1995, al coger un Espace fabricado en fibra de carbono e ‘incrustarle’ un motor 3.5 V10 de 800 CV procedente del Williams FW15C con el que Alain Prost ganó el campeonato de 1993.

Pues bien, siguiendo esa tendencia de ‘probar’ elementos de Fórmula 1 en sus prototipos, Renault ha fabricado este estrambótico Twizy. Evidentemente, su pequeña carrocería no da cabida a un propulsor de F1, pero dispone del sistema KERS –ver Técnica– de los monoplazas con mecánica Renault, como el Red Bull RB9 o el Lotus E21. De esta manera, el simpático Twizy continúa siendo impulsado por un motor eléctrico de 17 CV, pero tras su volante, originario de un Fórmula Renault 3.5, hay unas levas ‘mágicas’…

Renault Twizy F1

Motor: Eléctrico de 17 CV –de 97 CV al utilizar el sistema de recuperación de energía cinética KERS–.
Cambio: Automático, una relación. Prestaciones: 0 a 100 km/h en 6,9 segundos; vel. máx.: 110 km/h. Autonomía: Máximo de 80 km aproximadamente.
Valoración ???
LO MEJOR Y LO PEOR
+ Diseño y aceleración
– Los 97 CV son ‘transitorios’

Durante los primeros kilómetros, nada cambia respecto a un Twizy convencional, a excepción de la dureza de la dirección, que ahora tiene que hacer girar a un coche que ha ganado 94 kg de peso y lidiar con unos gruesos slicks de competición procedentes de un Fórmula Renault 2.0. Pero no recuerdo ningún otro coche capaz de incrementar su potencia en casi un 500% de forma tan inmediata, que es lo que sucede cuando, tirando de las dos levas de fibra de carbono situadas tras el volante, activas el KERS.

Al hacerlo, las ruedas traseras reciben un total de 97 CV que impulsan a este eléctrico con ligeras pérdidas de tracción y un cautivador ruido… durante 13 segundos, tras los cuales la batería del KERS se queda sin carga y el Twizy F1 vuelve a transformarse en un Twizy ‘a secas’. Es una experiencia corta pero intensa, pues acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 6,9 seg. –prácticamente lo mismo que tarda un Clio RS de 200 CV– y alcanzar 110 km/h en un coche casi ‘de juguete’, aporta sensaciones únicas. Además, por fuera, su carrocería muestra todo tipo de aditamentos propios de la F1 como los alerones, los minimalistas retrovisores y las llantas ‘de monoplaza’.

El Twizy F1 no se comercializará pero, a fin de cuentas, lo que Renault pretende demostrar con él es que el futuro de los deportivos pasa por el uso de sistemas KERS… así que quizá no esté tan lejos la llegada de los primeros Renault Sport híbridos…

Técnica

97 CV… sólo momentáneos

La configuración mecánica de este Twizy F1 se basa en la disposición en paralelo del motor eléctrico del Twizy convencional y de un sistema KERS capaz de funcionar hasta a 36.000 rpm –situado en donde originalmente iba el asiento del pasajero–.

El dispositivo KERS tiene la función de recuperar la energía cinética que se produce en las frenadas para, después, convertirla en potencia extra cuando el conductor tira de las dos levas de fibra de carbono. Pero, aunque el KERS tenga a su disposición un paquete adicional de baterías de ión-litio para alimentarse, la capacidad de las mismas sólo permite que la máxima potencia –de 97 CV– únicamente esté disponible durante 13 segundos.

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