Soria golosa, azúcar, miel, leche, huevos y mucha pasión en tierras sorianas.

Pedro Madera
Pedro Madera

Hay vida más allá de las setas y el torrezno. A pesar de parecer Soria una provincia sobria y donde la gastronomía que prima es la salada, entre las carreteras y los caminos que disfrutamos en nuestro Skoda Octavia, nos encontramos una gran variedad de dulces de todo tipo, que se trabajan de manera tradicional y que tienen mucha historia en la zona. La carretera también guarda momentos muy dulces.

Tanto es así, que por ejemplo existe el llamado Valle de la Mantequilla, también conocido como Valle del Razón. Esta es la cuna de la elaboración de la mantequilla soriana, se lleva a cabo de forma tradicional y el oficio va pasando de generación en generación.

08 Soria Valle Mantequilla 42 Molinos Razon Museo Mantequilla

El Museo de la Mantequilla se ubica en las escuelas de Molinos de Razón, para visitarlo es recomendable concertar visita previa en el teléfono 686 122 193 y hablar con Marta de su amor por esta tierras y sus productos.

Siete son las localidades que agrupa el valle: Aldehuela del Rincón, Rebollar, Rollamienta, Molinos de Razón, Sotillo del Rincón, Valdeavellano de Tera, Villar del Ala. Cada una tiene su encanto, para una parada donde la visita al panadero de Valdeaveno es obligada por su pan y sus magdalenas.

09 Soria Valle Mantequilla 44 Mantequilla Canada Real

Probablemente la mantequilla más famosa sea la de la marca Cañada Real, pero cualquiera que compres en la zona sabrás que es de la máxima calidad. Esta se utiliza además para un gran número de los demás dulces que vamos a ver a continuación y que también ponen en valor la gastronomía local.

El listado de productos dulces es generoso. En la provincia es famosa la costrada, una masa elástica que, si se combina con láminas de mantequilla da un hojaldre exquisito. Por supuesto que la Pastelería Felix en la capital es el lugar de referencia para su compra.

Desde Arcos de Jalón vienen unos de los mejores turrones de España, hechos a mano y totalmente naturales. Esto son los turrones de El Abuelo José Luis, que llevan ganándose la fama desde 1850. Su principal competencia está en el convento de las Clarisas que realizan el Turrón de la Abuela. Un clásico que merece su precio, si somos auténticos golosos.

En Mantequerías York podrás conseguir cualquiera de estas elaboraciones hechas de la mejor manera, así como cualquier dulce típico de Soria, es una de las pastelerías más conocidas por su calidad y su tradición.

12 Soria Valle Mantequilla 12 Almazan Confiteria Almarza

Más que famosas son las yemas de Almazán, un dulce elaborado con yema de huevo y azúcar, tan simple como delicioso. Son varios los obradores que siguen con la tradicional elaboración, en la que no se usan nunca ningún tipo de conservante, más natural que este dulce difícil. De aquí también son conocidas las paciencias, un postre crujiente que lleva harina de trigo, huevo, azúcar y ralladura de limón. Está claro que en Almazán el dulce es un estilo de vida. Uno de estos obradores especializados en yemas es Yemas Gil, donde elaboran estos dulces de la manera más tradicional, dando un valor añadido que también se nota en el sabor.

13 Soria Valle Mantequilla 45 Berlanga Duero

Y si seguimos por los pueblos, en Berlanga de Duero existe una leyenda alrededor de un lagarto y Fray Tomás, el cual trajo desde las Islas Galápagos. Un caimán de 4 metros y cuyo cuerpo sigue en la localidad disecado en una de las paredes de la colegiata. Las leyendas alrededor de este exótico animal en aquella época son muy variadas, desde el temor a la idolatría, y reflejo de esta admiración es el dulce típico de Berlanga. Se trata de una pasta de té con la forma caimán, los lagartos de Fray Tomás, que se hacen con la famosa mantequilla de la que os hemos hablado, harina de trigo, azúcar, huevo y esencia de vainilla.

En esta ocasión, en Burgo de Osma, se elaboran dulces tan variados como pintorescos que no dejarán indiferente a nadie. Quizás los más famosos son las pastas llamadas tetillas de monja, tan blasfemas como extravagantes que todos hemos escuchado alguna vez y que, por otro lado, están tan ricas. Sin embargo, parece que aquí guste la provocación, y otra de sus típicas creaciones son los chocorreznos, sí, como lo oyen, una tableta de chocolate artesana con trozos de torreznos. Con algo de sorna en el nombre de la empresa, El Beato es la más conocida especializada en estos dulces tan típicos de Burgo de Osma. Y, con esta misma, se realizan además las Numantinas, unas galletas con forma de caballo muy típicas de la provincia.