El Tata Nano llegó al mercado indio en 2009 como el vehículo más barato del mundo -costaba alrededor de 1.700 euros-, y aunque en un principio levantó una gran expectación, durante los últimos cinco meses las cifras de ventas no han parado de bajar, hasta el punto de que en noviembre apenas se han matriculado 509 unidades, es decir, un 85% menos que en el mismo periodo del año pasado.
¿Qué tiene la culpa de este descalabro? Ni siquiera los expertos del sector son capaces de descubrir el motivo de esta importante caída, ya que modelos más caros como el Maruti Alto -que cuesta alrededor de 5.000 euros- están ahora liderando el mercado. Para muchos, los consumidores indios se muestran recelosos debido a las varias unidades del Nano que se han incendiado sin motivo aparente y sin que Tata haya realizado ninguna llamada a revisión. Esto está motivando a los consumidores a optar por modelos más caros, pero a la vez más fiables, por lo que el trabajo de Tata no debe limitarse a encontrar fórmulas de rebajas o de financiación, sino de mejorar su imagen.
Y es que estos incendios están pesando como una losa sobre este modelo, que no ha sido capaz de mejorar sus cifras a pesar de que la marca india aceptaba la entrega de una motocicleta a la hora de comprar el coche -en India, la motocicleta es el vehículo más extendido-. Lejos de trabajar para ganarse la confianza de los clientes, Tata está negociando la creación de novedosas formas de venta y financiaciones a precios aún más bajos. Habrá que esperar para conocer el alcance de estas medidas, fundamentales para reflotar las ventas de un modelo que llegó para romper el mercado, y que está sucumbiendo ante los rivales que pensaba dejar en la cuneta.