Seat, empresa española de automóviles, que en gran parte pertenece a Volkswagen, ha admitido en el día de hoy que también se han instalado motores trucados en algunos de sus modelos -no acierta a concretar una cifra exacta-.
Seat ha explicado que dichos motores -el modelo diésel EA189-, afectados por el trucaje de emisiones que terminaron con la dimisión de Winterkorn, se compran a Alemanía y la fábrica española solo se limita a instalarlos en los modelos correspondientes, sin modificar ningún tipo de tratamiento del motor.
La marca española ha comunicado que no sabe a ciencia cierta cuántos motores pueden estar afectados –las fuentes del diario El País hablan de medio millón– y dice estar a la espera de la investigación que están llevando a cabo desde Volkswagen para poder esclarecer más el problema de los motores que admiten fueron instalados en modelos que se pusieron a la venta en España. En todo caso, desde Seat insisten en tranquilizar a sus clientes dado que estos vehículos afectados son completamente seguros para conducir. La marca española quiere aclarar que esa manipulación para ocultar emisiones no afecta a la conducción y que esos motores ya no están siendo usados en la gama actual de modelos de Seat, adaptados a las últimas normativas europeas.