Primer maniquí femenino de pruebas de seguridad

La seguridad es un punto fundamental para las compañías automovilísticas. Sin embargo, nos encontramos con un modelo arraigado al pasado, cuando la conducción era predominantemente masculina. Por lo que, los sistemas de seguridad están orientados a hombres y no a las mujeres.
En un esfuerzo por igualar la seguridad automovilística entre hombres y mujeres, un equipo de ingenieros liderado por Astrid Linder, del Instituto Sueco de Investigación sobre la Seguridad de los Transportes (VTI), ha desarrollado un «dispositivo antropomorfo de prueba» conocido como SET 50F.
Características del maniquí de pruebas de seguridad femenino
Este dispositivo toma como referencia el cuerpo de una mujer y está diseñado para simular de manera precisa las condiciones de un accidente. Con esta innovación busca desafiar las normas establecidas en el mundo automovilístico, que tradicionalmente han empleado maniquíes con proporciones masculinas, un modelo que se remonta a la década de 1970.
SET 50F, compuesto de caucho, metales y plástico, se diferencia sustancialmente de los modelos de prueba masculinos clásicos en términos de altura y peso, siendo 15 cm más bajo y 15 kg más liviano. Además, presenta una morfología que refleja las características físicas más propias de las mujeres, como hombros más estrechos y caderas más anchas. Estas diferencias son cruciales para evaluar de manera precisa los riesgos a los que están expuestas las mujeres en situaciones de colisión.

El análisis de las lesiones derivadas de accidentes viales revela que las mujeres tienen un 73 % más de probabilidades que los hombres de resultar heridas en choques frontales y el doble de probabilidades de sufrir esguinces cervicales. Esto se debe a la estructura anatómica de su cuello y al soporte que brinda la silla del vehículo.
Por ello, Astrid Linder y su equipo han destacado que “las lesiones que no son mortales, pero que pueden ser fuente de discapacidad, las estadísticas muestran que el factor que siempre es determinante es la diferencia entre hombres y mujeres”. Sin embargo, las regulaciones actuales no reflejan estas disparidades de género en las pruebas de seguridad de los vehículos.
A pesar de que algunos fabricantes, como Volvo en Suecia, ya están utilizando este modelo de prueba femenino, no existen regulaciones internacionales que lo exijan. Las normas actuales aún se basan en el modelo de un hombre promedio para todas las pruebas de seguridad vehicular.
Astrid Linder, reconocida en 2023 por su contribución al sector automotriz, ha llamado la atención de los legisladores para abogar por una sociedad inclusiva en la que las regulaciones de seguridad consideren adecuadamente a las mujeres. A su vez, Emily Thomas, directora del servicio dedicado a las pruebas de automóviles en el organismo estadounidense Consumer Reports, lamenta que, a pesar de la evolución de la cultura, las normas de seguridad no hayan seguido el mismo camino.