A principio del siglo XIX, los fabricantes de automóviles tuvieron que hacer frente a muchas complicaciones que surgían en el diseño y fabricación de sus vehículos. Todo era nuevo y rudimentario, pasando de los típicos carros de transporte de personas y carga, a lo que conocemos hoy en día como un turismo.
Para que el sistema de dirección de un vehículo sea seguro y confortable, las cotas de la dirección deben estar dentro de los parámetros que el fabricante indique, de lo contrario la conducción se hará incómoda, poco segura y el desgaste de los neumáticos será irregular, provocando un deterioro prematuro de los mismos.
Las cotas de dirección pueden verse modificadas por diferentes causas, ya que, un bordillazo, unos amortiguadores en mal estado, rotulas con desgaste, brazos de suspensión deteriorados etc., van a provocar que se vean modificadas.
La alineación de las ruedas o paralelo, consiste en poner paralelas las ruedas de cada eje del vehículo y paralelos los ejes entre sí (delantero y trasero), tratando de ajustar las diferentes cotas de dirección de las ruedas en sus diferentes ángulos y siempre según los datos que nos proporcione el fabricante del vehículo.
Gracias a la inclinación del pivote y mangueta, se consigue que se reduzcan los esfuerzos que tiene que realizar el conductor al hacer las maniobras, consiguiendo una dirección suave y que el volante vuelva a su posición original una vez terminada la maniobra.
¿Qué cotas de dirección existen?
Geometría del tren delantero
Para que el vehículo circule perfectamente es necesario que se cumplan unas determinadas condiciones llamadas cotas de dirección:
Ángulo de caída: Se puede definir como la inclinación hacia fuera o hacia adentro de una rueda en su parte superior en comparación con su vertical real.
Si la caída es negativa la parte superior de la rueda se encuentra inclinada hacia dentro y el neumático se desgasta por la parte interior de la banda de rodadura.
Si la caída es positiva la parte superior del neumático se encuentra inclinada hacia afuera, produciendo el desgaste del neumático por la parte exterior de la banda de rodadura.
Ángulo de salida: Es la inclinación del eje de giro de la dirección (pivote de mangueta) contra el plano longitudinal del vehículo, medida en el plano transversal del mismo.
Ángulo de avance: Se encarga de crear la estabilidad de la dirección del vehículo. En el ángulo de avance el punto de contacto de la rueda se retrasa con respecto al punto de inserción del eje de giro de la dirección con la calzada.
Convergencia positiva: Es la diferencia de la distancia entre las ruedas en su parte delantera y trasera a la altura del eje de la mangueta. Siendo, en este caso, la distancia de la parte trasera más grande que la delantera. Convergencia (0) sería cuando las distancias son las mismas.
Convergencia negativa o divergencia: se produce cuando la distancia de la parte trasera de la llanta es más pequeña que la delantera.
Ángulo incluido: es el ángulo formado por la suma del ángulo de caída y el de salida.
Ángulo de empuje: es la línea imaginaria que va perpendicular a la zona central del eje trasero. Este ángulo nos indica si el eje trasero está paralelo al eje delantero y que la distancia entre las ruedas delanteras y las ruedas traseras es la misma en ambos lados.
Cotas conjugadas: las cotas conjugadas es el conjunto de los ángulos de caída, avance y salida, permitiendo reducir los efectos de reacción del suelo sobre las ruedas, disminuyen degastes de rótulas y partes móviles de la dirección.
Con todas las cotas de dirección dentro de los parámetros que indica el fabricante del vehículo, no habrá problemas de desgastes irregulares del neumático y de seguridad en la conducción.
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