1.- A diferencia de las baterías de ácido-plomo de 12 voltios -las que llevan los coches con motor de combustión-, las de los vehículos eléctricos no emiten ningún tipo de gas durante su funcionamiento. No obstante, sí podrían producirse gases tóxicos si éstas se sobrecargaran, se descargaran rápidamente o se produjera un daño mecánico en el que se cortocircuitaran sus celdas -como que se rasguen, se taladren o se aplasten-. Que esto último ocurra es muy improbable, ya que las baterías van situadas en un punto muy seguro del coche -normalmente, en la zona de las plazas traseras- y, además, encerradas en su propio compartimento metálico.
2.- Es muy difícil que las baterías exploten ya que, en previsión de que se produzca una sobrecarga o una descarga rápida, los compartimentos de las baterías disponen de un conducto de ventilación para evacuar los gases y, cada celda de la batería cuenta, asimismo, con una zona diseñada para romperse si la presión en su interior aumenta para, así, dejar escapar el gas sin que la celda estalle.
3.- En el peor de los casos -que las celdas de las baterías se rasguen, se taladren o aplasten-, tienes razón: los líquidos y gases que podrían emitir las baterías son tóxicos y corrosivos. De hecho, el líquido que contienen las baterías -un aceite, que varía según la tecnología de las mismas- es corrosivo e inflamable… pero, por motivos de seguridad, tiene la consistencia de un gel, de forma que no pueda salir ‘rociado’ si se produce un orificio en la carcasa de las baterías.
En cuanto a los gases, en los tres casos casos en los que se podrían generar -si las baterías se sobrecargaran, se descargaran rápidamente o sufrieran un daño mecánico-, se producirían metano, monóxido de carbono y pequeñas cantidades de ácido fluorhídrico: el metano es axfisiante, el monóxido de carbono es venenoso -produce muerte por axfisia- y el ácido fluorhídrico es corrosivo y, si se inhala en grandes cantidades, puede causar quemaduras graves en el sistema respiratorio.
Pese a estos posibles peligros, Manuel, no deberías preocuparte, ya que sólo se producirían en casos muy extremos y los fabricantes de vehículos eléctricos se han tomado muy en serio la seguridad de las baterías.