Lógicamente, todo esto tiene grandes efectos negativos. Primero, económicos. Y no solo porque Dani Sordo haya visto rebajado su sueldo en un 30%, sino porque el equipo no podrá realizar tantas sesiones de test como los equipos Citroën y Ford- y tampoco llegarán tantas mejoras para el coche a lo largo del año. Pero, también, hay un grave problema psicológico. Para luchar por un Mundial, se necesitan, entre otras muchas cosas, confianza. Y eso, en la situación actual, es complicado de encontrar en el equipo Mini-Prodrive-
Pese a todo esto, Dani Sordo ha realizado un rallye impresionante, terminando finalmente segundo por detrás del intocable Sebastien Loeb y por delante del noruego Petter Solberg, ahora piloto oficial de Ford, y de Mikko Hirvonen, que dejó el coche que ahora lleva Solberg para ser el nuevo compañero de Loeb en Ciroën con un DS3 WRC.
Dani comenzaba el rallye marcando el segundo mejor tiempo del primer tramo a sólo un segundo de Loeb. Después, en el tramo dos, golpeaba un talud en una zona nevada para, a continuación, impactar contra un puente. El resultado fue la rotura de la suspensión trasera- y la pérdida de casi un minuto. A partir de ahí, Dani se centró en la lucha por el segundo puesto con Solberg, toda vez que el primer puesto se quedaba como algo exclusivo de Loeb después de que Jari-Matti Latvala, el otro piloto oficial de Ford, se saliese en el cuarto tramo cuando ocupaba la primera posición.
Desde entonces, el dominio de Loeb ha sido absoluto, tanto que hoy ha ganado el último tramo, que otorga tres puntos, dos y un punto extra a los tres primeros clasificados además de los que se obtengan por la clasificación general del rallye. Segundo en ese tramo ha sido Hirvonen y tercero, Novikov. Dani llegó cuarto.
Pero volvamos al rallye en sí. La lucha entre Dani y Solberg acababa el viernes, cuando Petter perdía mucho tiempo después de equivocarse en la elección de neumáticos y, además, pinchar una rueda, mientras que Mikko Hirvonen, que ha realizado una gran parte final del rallye, se había quedado ya descolgado el primer día tras sufrir un problema grave con los discos de frenos de su DS3.
Por detrás de los oficiales ha terminado el joven ruso Evgeny Novikov, que ha realizado un gran trabajo con su Ford Fiesta WRC y ha terminado por delante del francés Francois Delecour, ganador de este rallye en el año 1994 y que participaba aquí con otro Ford. Por cierto, que Delecour ha tenido el momento más emotivo del día de hoy cuando le ha dejado pilotar a su copiloto, Dominique Savignoni, en el último tramo- porque éste ha sido su último rallye como copiloto.
Destacable fue también la carrera de Sebastien Ogier, el piloto oficial de Volkswagen que compite con un Skoda Fabia S2000 a la espera de que llegue su Polo R WRC. Con un coche de una categoría inferior a los WRC, Ogier llegó a marchar cuarto al final del primer día. El segundo, ya sin tanta nieve, estaba clasificado en sexta posición- hasta que una fuerte salida de pista le obligaba a abandonar.
En cuanto a las -jóvenes promesas- que participaban en el rallye y al margen del gran resultado de Novikov, Thierry Neuville, el piloto belga del Citroën Junior Team, abandonaba en el tramo cuarto tras golpear un puente cuando luchaba por meterse entre los cinco primeros de la general. Pierre Campana, con el Mini, acababa séptimo tras marcar algunos buenos cronos con el asfalto seco, mientras que Ott Anak, de Ford, ha terminado en una discreta octava posición sin marcar ningún tiempo destacable. Noveno ha terminado Martin Prokop con otro Ford, realizando también un rallye muy conservador.
Por último, Joseba Castro, piloto español que acudía a esta prueba con un Mitsubishi Lancer Evo X tras ser el elegido en el programa Objetivo Montecarlo 2012, ha terminado en una destacable posición 40º de la general y sexto de su categoría tras un rallye muy regular e inteligente, corriendo en las zonas menos complicadas por la nieve y manteniendo la cabeza fría en las situaciones de piso más delicadas.