Que el Rexton es el buque insignia de la marca, eso nadie lo duda, y si no, sólo hay que echa un vistazo a los datos de ventas de sus dos anteriores generaciones, con 8.000 unidades cada una en los cinco años que estuvieron en el mercado. Sin embargo, la nueva generación, pese a ser más atractiva en diseño, equipamiento y motor, puede que no llegue a cosechar tal éxito de ventas; primero por la situación del mercado y segundo porque, si en 2014 la marca coreana saca al mercado un modelo más pequeño, sobre la base del concept XIV, y al poco tiempo, otro más grande, aún por confirmar, el Rexton quedaría en tierra de nadie, al menos en España.
No obstante, de momento, el Rexton W llega para seguir luchando y ser un todoterreno a tener en cuenta. Para ello, actualiza y moderniza su diseño, basado en el término «Work of Art» –obra de arte–,que da sentido a esa W antes comentada. Pero, ¿qué hay de nuevo? Para empezar, es un vehículo más largo, 3,5 cm, ancho, 3 cm, y alto 1 cm; pero también introduce nuevos grupos ópticos, con tecnología LED, una parrilla rediseñada, llantas de 18 pulgadas y espejos retrovisores con los intermitentes integrados. Mientras que en el interior, el cuadro de instrumentos posee también iluminación LED, radio CD con Mp3 y Bluetooth, control de velocidad… El tacto de los materiales es aún algo mejorable, sobre todo por la abundancia de plásticos duros, pero el ensamblaje de los mismos parece estar mejor conseguido, evitando así ruidos molestos, incluso cuando se circula por caminos no asfaltados.
Todo ello se suma a que es uno de los cinco todocaminos grandes que ofrece de serie siete plazas, los otros son el Chevrolet Captiva, el Kia Sorento, el Mitsubishi Outlander y el Hyundai Santa Fe. De esta forma, el maletero presenta diferentes tipos de configuración y cubicaje, que va desde algo más de 100 litros con todos los asientos levantados hasta los 1.525 con todos abatidos, pasando por unos excelentes 680 litros con cinco asientos. Respecto a la tercera fila, por lo poco que pudimos probarla en la presentación, decir que posee unos asientos muy anchos y confortables. En contrapunto está un acceso algo incómodo, teniendo que hacer bastante fuerza para mover la segunda fila, y que la banqueta queda muy a ras del suelo, provocando que las piernas queden demasiado elevadas. Así mismo, el espacio restante está algo limitado.
Automático… y 4×2
Una muestra más de lo novedoso de este Rexton W es que SsangYong se ha sumado a la moda del downsizing. Así, se ha sustituido el anterior y contaminante diesel de 2.7 litros por uno más pequeño y eficiente: un 2.0 litros de 155 CV y 360 Nm que consume 7,3 l/100 km y emite 193 gr/km de CO2 –bajando un escalón impositivo-. Por lo comprobado en la ruta, es un motor progresivo, más silencioso y con menos vibraciones, sobre todo en el ralentí. No obstante, en un régimen alto de vueltas, sigue filtrándose el sonido al habitáculo, reduciendo el confort de marcha. Puede asociarse a dos transmisiones, una automática T-Tronic de cinco marchas, de origen Mercedes, y otra manual de seis. Tras probar ambas, las sensaciones con la segunda fueron más satisfactorias, sobre todo en lo que a comodidad y suavidad en la transición se refiere.
Pero la principal novedad del Rexton W reside en ser el único de su categoría que oferta el cambio automático con la tracción 4×2, ampliando así el acceso a la gama, que en este modelo en cuestión, estará disponible desde 27.500 euros –2.000 más que con el manual– con los descuentos ya aplicados.
Por carretera o por campo
Una vez en marcha, pese a ser un buen rutero, sigue pecando de inestable en determinadas circunstancias, con unas inercias que se dejan notar en el paso por curva y una dirección demasiado asistida que reduce las sensaciones del conductor. La suspensión, ahora independiente en la parte trasera, mejora la comodidad y lo hace menos seco que con el eje rígido de su predecesor. Sin embargo, no hay que olvidar que el Rexton es un todoterreno, y por ello cuenta con unos buenos ángulos, tanto de ataque, 28º, de salida, 25,5º, o ventral, 22,5º, así como una altura libre al suelo de 21 cm. Pero además, ambas transmisiones cuentan con reductora y con diferencial central autoblocante para así sortear las complicaciones del camino, a lo que hay que añadir el botón W, de Winter, para suavizar la entrega de potencia en las arrancadas con el suelo helado.
La gama se compone de dos acabados para cada una de las tracciones. Premium Plus para el 4×2 y Limited para el 4×4 a un precio de 25.500 y 28.500 euros –promoción de 3.000 euros de descuento incluidos– aumentando 2.000 euros en la versión automática del primero y 4.400 euros para la del segundo, ya que incluye más opciones. Aún así, de serie el Rexton incluye climatizador automático, asientos, volante y pomo del cambio en cuero, luces diurnas LED, siete plazas, sensores de aparcamiento, control de velocidad, puerto USB y Aux, navegador con pantalla táctil…