Qué debo revisar para pasar la ITV

Pasar la inspección técnica de vehículos siempre implica cierto nerviosismo para el conductor. Aunque todos procuramos mantener nuestro coche en el mejor estado de forma, siempre hay excepciones y, sobre todo, ciertos elementos pueden estropearse de manera fortuita o con el paso del tiempo y provocar que obtengamos un resultado desfavorable en la ITV.
Da igual que tu coche sea más nuevo o más viejo y lo mismo ocurre con los kilómetros que marca el odómetro. A partir de los cuatro años desde su primera matriculación, todos los automóviles están obligados a pasar la ITV de manera periódica y ninguno está exento de problemas, ya sean de menor como de mayor gravedad. Por eso es fundamental tener claro qué elementos serán revisados durante el chequeo para acudir a la inspección con la mayor tranquilidad posible, sobre todo ahora que entra en vigor la nueva normativa sobre ITV.
Elementos a comprobar antes de pasar la ITV
Sistema limpiaparabrisas. Uno de los requisitos a la hora de pasar la inspección es accionar el sistema limpiaparabrisas para comprobar que las escobillas barren de forma correcta y que el líquido del depósito sale por los difusores.
Ruedas. Su medida tiene que estar contemplada en la ficha técnica del vehículo. Atento cuando cambias de gomas, porque el código de velocidad puede hacer que no pases la ITV. También se comprueba su estado y si la profundidad de la banda de rodadura es inferior a 1,6 mm o tienen deformaciones – por ejemplo, un plano- el resultado de la inspección será desfavorable.
Cinturones de seguridad y puertas. El técnico hará una comprobación de los cinturones de seguridad para verificar que los pretensores funciona correctamente. También comprobará si las puertas se abren y cierran correctamente desde fuera del vehículo.
Pérdidas de aceite. En la estación comprobará que no haya pérdidas de aceite o líquido refrigerante por parte inferior del motor o la caja de cambios.
Humos. Especialmente en los vehículos diésel, es recomendable hacer unos cuántos kilómetros por carretera antes de acudir a la estación. También conviene rodar a un mayor número de revoluciones por minuto para limpiar el hollín que se acumula en el sistema de escape.
Estado de la suspensión. Es imprescindible que las rótulas de la dirección, los silentblock y el conjunto de amortiguadores y muelles se encuentren en perfecto estado. El técnico también comprobará que la suspensión cumpla con los requisitos de homologación del vehículo.
Frenos. A través unos rodillos, el técnico comprobará el estado de los frenos, tanto delanteros como traseros. No puede haber descompensación en la frenada o una menor fuerza de frenado que la requerida.
Chapa. El coche no puede tener desperfectos de importancia en su carrocería. Esto incluye el estado de los faros, de los paragolpes, las matriculas o de los retrovisores, que no pueden estar rotos. Tampoco pasará la ITV un coche con sus cristales en mal estado, ya sea por chinazos graves o por grietas. Si llevas el coche limpio, dará una mejor impresión al técnico.