¿Qué es la polea libre del alternador?

Cuando el coche está en marcha, el alternador es el elemento que se encarga de suministrar electricidad al vehículo. ¿Cómo funciona?


El alternador es el elemento del circuito eléctrico del automóvil que tiene como misión transformar la energía mecánica en energía eléctrica, proporcionando así un suministro eléctrico durante la marcha del vehículo. El principio de funcionamiento es relativamente sencillo: el alternador es un dispositivo que, al girar, genera en su interior una corriente alterna mediante inducción electromagnética. Y para girar, el alternador va conectado al motor a través de la correa auxiliar o de accesorios.

El alternador de un vehículo es un dispositivo diseñado para proporcionar corriente eléctrica, la cual se destina a recargar y mantener la carga de la batería, así como a suministrar corriente a todos los sistemas eléctricos que lo requieran, como la iluminación, la climatización, etc. denominados consumidores eléctricos.

Antes del alternador existía la dinamo, sistema que paulatinamente fue siendo sustituido por el alternador a partir de los años 70. En la actualidad, los vehículos incorporan gran cantidad de componentes que requieren alimentación eléctrica. De no ser por los alternadores actuales, muchos de estos sistemas no podrían funcionar correctamente, al tener necesidades eléctricas muy exigentes.

El encargado de dar movimiento al alternador es el motor a través de la correa de accesorios o correa auxiliar, la cual transmite dicho movimiento por medio de una polea. Las primeras poleas de los alternadores eran muy sencillas y constaban de una acanaladura donde se introducía la correa trapezoidal. La evolución de la tecnología ha hecho que en la actualidad se incorporen poleas que tienen varias misiones dentro del funcionamiento del alternador.

Alternador del coche

¿Qué es la polea libre de un alternador?

La polea libre de un alternador se incorpora en la mayoría de modelos de automóviles en la actualidad. Los nuevos sistemas de aire acondicionado, climatización y otros accesorios que se incorporan en los vehículos necesitan un suministro de energía eléctrica adicional y para ello los fabricantes de vehículos montan en sus modelos alternadores más pesados que repercuten en la transmisión de la correa auxiliar o comúnmente llamada correa de accesorios.

Para lograr contrarrestar esta diferencia, se incorpora la polea libre, cuya misión es, por un lado, transmitir el movimiento al alternador y por otro, absorber las vibraciones que se producen por la transmisión de la correa de accesorios. En el funcionamiento normal del motor, cuando se produce una deceleración al pararlo o al realizar un cambio de marcha, la inercia que lleva el alternador va a crear una resistencia en la correa.

La polea libre del alternador va a permitir que se mueva libremente o se sobreacelere si la correa de repente ve aminorada su velocidad, evitando de esta manera que haya un deslizamiento de la correa, produciendo vibración, desgaste, ruidos y chirridos de ésta.

Por lo tanto, si la polea libre del alternador se encuentra en mal estado por el número de kilómetros del vehículo, producirá vibraciones en la correa auxiliar, ruido, etc. que van a hacernos creer que algo más grave le ocurre a nuestro vehículo, además de poder provocar averías por vibraciones en otros componentes del motor como puede ser en la bomba de dirección asistida (si lleva), compresor de aire acondicionado, entre otros.

Las ventajas que aporta este tipo de polea montada en un alternador son las siguientes:

  • Utilizar alternadores de mayor potencia.
  • Absorción de vibraciones
  • Absorción de fluctuaciones de la correa
  • Ausencia de patinaje de correa y de ruidos.
  • Mayor durabilidad de los componentes que son arrastrados por la correa auxiliar o de accesorios.

¿Sabes cuándo hay que sustituir la polea libre del alternador?

Si procedemos a sustituir algún componente del sistema de transmisión de la correa de accesorios o correa auxiliar deberemos de comprobar además de rodamientos y tensores, la polea libre del alternador.

Normalmente cada fabricante recomienda sustituirla a un número de kilómetros determinado o si se sustituye el alternador por otro nuevo, siendo recomendable sustituir correa, polea y tensor al mismo tiempo para evitar tener averías continuas por no haber sustituidas todas las piezas. Existen dos comprobaciones para determinar si se debe sustituir la polea libre del alternador.

Comprobación con la polea libre quitada

Sujetando el anillo interior intentamos girar el anillo exterior en la misma dirección de giro de la correa. Si el anillo exterior se mueve es señal que hay que sustituirla.

Polea libre del alternador

Sujetando el anillo interior, hacemos girar en sentido opuesto al giro normal de la correa, si el anillo exterior gira, la polea libre está bien, pero si no gira, deberá ser sustituida.

Comprobación con la polea libre puesta en el alternador en el vehículo

Ponemos el motor al ralentí y vamos a comprobar visualmente cómo se comporta el tensor de la correa, observando si tiene un movimiento excesivo o no. Si se mueve excesivamente habría que cambiar la polea libre. Subimos de revoluciones el motor a unas 2500 rpm, parando el motor y escuchando posible zumbido procedente del alternador. Si este ruido dura unos segundos puede ser que el rodamiento que tiene la polea libre esté defectuoso y haya que sustituir la polea.

Si escuchamos un chirrido al apagar o arrancar el motor puede ser que el origen venga de la polea Libre del alternador, la cual puede ser que tenga desgaste. Habitualmente se suelen gripar y actuar como una polea fija.

El precio de una polea libre del alternador oscila entre los 25 euros y los 50 euros de media, dependiendo del tipo de vehículo y tipo de alternador que incorpora el vehículo más la mano de obra de sustituirla.