Terminó la 7ª edición de la Africa Eco Race

Hay que no está de acuerdo todavía con la decisión de la ASO de llevarse el París Dakar a América. Y hubo, hace ya siete años, quien quiso recuperar la verdadera esencia del Dakar africano organizando una carrera que empieza en Francia y termina en la playa del Lago Rosa en Dakar.


«Tras las trazas de Thierry Sabine» es uno de los eslogan que la organización de la Africa Eco Race utiliza. Una carrera a 12 etapas, que este año se han iniciado con las verificaciones en Saint Cyprian, Francia y han recorrido Marruecos, de norte a sur, Mauritania y Senegal, durante más de 6.800 kilómetros, de los cuales 3.430 han sido cronometrados.

Y no sólo en el recorrido o en ese eslogan se «palpa» el espíritu del Dakar: las categorías están organizadas «como antiguamente» y los camiones (categoría T4) puntúan en el scratch con los coches o los quads con las motos: como en los viejos tiempos. Y nombre ilustres de este deporte están detrás de esta organización, tales como Hubert Auriol, que fue el que tuvo la idea de hacer renacer esta carrera y que cedió la organización a Rene Metge, ayudado en esta edición por José Maria Serviá. O Jean Louis Schlesser, vencedor de las Africa Race anteriores, a los mandos de sus famosos buggies. Y Jan de Rooy, aquel holandés que en los 90 estuvo cerca de ganar la general a los mandos de un camión y que ganó, con un Iveco, la edición 2008/09 de esta carrera, la primera.
Más de 90 inscritos en las categorías de coches y camiones, con 10 de los «elefantes del desierto» en carrera. Entre ellos, la presencia del equipo oficial Kamaz, con los mismo camiones que en el Dakar, que en este año ha desdoblado su armada para estar presente en los dos eventos. También hay una calificación para las chicas, otra para vehículos experimental, como eléctricos o híbridos e incluso una para clásicos, coches anteriores a 1986.
Este año la carrera ha sido para Jean Antoine Sabatier, vencedor además de T1 con un Bugga One. Tras él, Anton Shibalov, campeón en T4 (camiones) con uno de los Kamaz oficiales, el mismo que está «arrasando» en el Dakar y que en África demuestra su capacidad, al terminar 2º y 3º, por delante de otros coches.
Una carera dura, que ha terminado con casi 40 horas de cronometrada para el ganador y más de 170 para el último clasificado. Para hacernos una idea: 35 lleva Nasser Al-Attiyah en el Dakar, hasta la etapa 10ª y 181 horas lleva el último clasificado ayer.

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