Cabify: qué es y cómo funciona
La movilidad en las grandes ciudades está cambiando y desde hace tiempo han entrado en el juego y con mucha fuerza las compañías que ofrecen servicios de carsharing o coche compartido. Entre estas compañías está destacando por su crecimiento internacional y la buena valoración de sus servicios por parte de los usuarios, Cabify, una star-up española fundada en 2011 que está revolucionando el sector del transporte por la ciudad.
Cabify es, en realidad, una aplicación móvil a través de la que cualquier usuario que la descargue en su teléfono y se registre puede pedir un coche con conductor con tan solo unos clicks. A la hora de pedir un coche, el usuario debe elegir el trayecto, los ocupantes y el tipo de vehículo que quiere, ya que Cabify dispone de vehículos tradicionales, eléctricos u otros con capacidad para hasta siete personas.
Cabe destacar que todos los vehículos de Cabify son coches de gama alta con los que se busca ofrecer un servicio de chófer de lujo, pero accesible para todos los usuarios. De hecho, desde Cabify afirman que aunque su servicio accesible para todo el público, son las grandes empresas españolas son las que más demandan estos servicios.
A partir de ahí, Cabify muestra al usuario el precio fijo punto a punto, es decir, que el sistema calcula la mejor ruta entre el punto de recogida y el de destino, y se paga por los kilómetros de dicha ruta, sin importar otros factores como el tráfico o la ruta que tome el conductor. De esta forma el usuario sabe antes de contratar el servicio cuál será el precio fijo final del trayecto elegido. Además, el cobro se realiza mediante la propia aplicación y el usuario puede elegir con pagar con tarjeta de crédito/débito o PayPal.
Guerra con los taxis
En los últimos meses, los taxistas han incrementado la presión y las protestas sobre las instituciones en contra de Cabify. En el caso de España, los conductores de la compañía operan con licencias VTC, es decir, una autorización de arrendamiento de vehículos con conductor, por lo que se encuentra en el marco legal. Sin embargo, estas licencias tienen un precio mucho menor que una licencia de taxi y además, los taxistas protestan por el gran número de licencias VTC que se han concedido y por considerar a Cabify una competencia desleal.
Por su parte, Cabify explica que el taxi no es su competidor, ya que no pretenden sustituir a los de un taxi tradicional. Además, afirman que la misión de la compañía desde su fundación en Madrid en 2011 ha sido la de sustituir el vehículo particular dentro de las ciudades, para acabar con el tráfico urbano y con la contaminación.
