Las manifestaciones de aprecio cuelgan en las paredes del despacho y se empinan en las estanterías de la biblioteca como manifestaciones de exagerado reconocimiento. En mi caso, por entregarme con toda el alma al periodismo y ediciones del Motor.
Aunque, sinceramente, mantengo más vivos en la memoria otros premios ajenos a trofeos y distinciones: en primer lugar, cuántas personas, de las más diversas procedencias, aprendieron en casa a enamorarse de la profesión informativa del Motor. Igualmente satisfactorio es haber conocido personalmente a muchos técnicos del sector con un abrazo de gratitud por haber decidido sus estudios y trabajos influidos por nuestras revistas como permanentes lectores desde su infancia. Otro premio sorpresa me lo comunicó un médico de Lugo: su mujer le propuso deshacerse de sus bien archivados paquetes de revistas, la mayoría nuestras, y su respuesta fue comprar otro piso para hemeroteca de su colección. Naturalmente, se gestó una emocionante amistad. ¿Cuántos han tomado parecidas decisiones? Conozco más casos.
En la actualidad prosigue el fenómeno sorprendente de fidelidad y confianza hacia las publicaciones de esta editorial. Seguramente convencidos de la calidad informativa, ejemplar en todos nuestros equipos, millares de lectores, a través de la comodidad electrónica, acuden a nosotros para resolver sus problemas y dudas y, además, se han convertido en eficaces colaboradores al comunicarnos su opinión sobre los coches de su propiedad, así como sus diversas experiencias. Sin pretenderlo disfrutamos de una pléyade de excelentes colaboradores y expertos probadores. Nos aportan criterios y vivencias y han convertido nuestra redacción en la mejor equipada dentro del sector editorial. Por si fuera poco, según puede comprobarse en nuestras páginas, constituyen un ejército de espionaje de cuantas novedades secretas se prueban por nuestras carreteras. Este premio de fidelidad y apoyo no se ha normalizado en ninguna otra revista, según nuestras observaciones y nos ha ayudado a conquistar el primer puesto por ventas directas en quioscos, gasolineras y grandes almacenes. Casi diez años de liderazgo avalan nuestros buenos deseos de ofrecer lo mejor con ayuda de todos.Es una consecuencia lógica cuando el más apreciable regalo de las revistas del Motor consiste en su propio contenido informativo, con valor superior a ocasionales quincallas chinas, aunque a veces éstas superen en costo al propio papel impreso.
El automóvil, por sí mismo, ofrece en todas sus facetas el suficiente atractivo para ser el principal objeto útil de deseo para la familia, como elemento imprescindible para el trabajo y para los amantes de su arte y su historia.
Convencidas, por experiencia, de la aceptación y veneración por el automóvil, las fábricas exprimen sin interrupción sus meninges técnicas, con su más reciente muestra de novedades en el Salón de Detroit con atención y presencia del periodismo del Motor de todos los países del mundo para reseñar la evolución en pro de la seguridad, el ahorro, los
nuevos conceptos de utilidad y la actualización de la belleza de las carrocerías e interiores.
Vivimos difíciles momentos económicos, pero es indiscutible la recuperación del mercado y el mantenimiento de la ilusión. En España, además, vamos a contar con la inteligencia de ilustres personajes del Motor incorporados a la política activa: Luis Valero, nuevo secretario general de Industria y Pymes, y Miguel Arias Cañete en Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Valero proviene de la dirección y secretaría general de ANFAC, la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles, y Miguel Arias Cañete, que ha sido Presidente de la Fundación RACE, institución en pro del automóvil histórico. De ella fui patrono con el número 16 y galardonado con su medalla de honor en 2001 por -impecable trayectoria profesional-.
Por si fuera poco, al frente del Ministerio de Justicia tenemos a Alberto Ruiz Gallardón, gran entendido en nuestros temas y motociclista practicante. Por último, el presidente del Congreso de Diputados es Jesús
Posadas, acreditado socio del Real Automóvil Club de España. En este grupo editorial mantendremos el presupuesto para editar, en 2012, 10.000 distintas páginas, en un centenar de publicaciones del Motor, incluidas las ediciones especiales, con tres millones de ejemplares en total servidos a los quioscos.
Como veis es muy razonable el grito optimista del título de este artículo: ¡Viva el Motor!