Nuestras revistas del Motor en papel y on-line alcanzan la fidelidad de los entusiastas.
El reloj de Apple se presenta estos días como último grito del desarrollo al alcance popular. Sin duda, es el preludio de similares ingenios de otros competidores del mundo digital, porque el avance de estas técnicas es rápido e imparable para añadir cada día un grado más de perfección.
Desde la invención de la imprenta y la composición manual de textos, letra a letra, con posterior recolocación en los chivaletes para ser reutilizadas en la siguiente página, crecieron las bibliotecas y las ganas de escribir. Los avances en la transmisión de datos y comunicación de las noticias dio lugar al mundo del periodismo, llamado después de la Prensa, por el uso de este ingenio mecánico para producir los cartones con textos en hueco, previos a la producción de tejas de fundición metálica para imprimir en rotativas las bobinas de papel.
Todavía somos muchos los veteranos periodistas, con la fecha de jubilación bien olvidada, coetáneos de sucesivos perfeccionamientos de los sistemas de composición e impresión. Y simultáneamente, de los avances en medios de transmisión, inicio de las emisoras de radio hasta con fútbol de Matías Prats y las sorprendentes primeras imágenes de la televisión. El periodismo de la inmediatez había comenzado. La noticia había vencido al presente.
El progreso ha seguido avanzando con la creciente socialización de los medios digitales. A diversos niveles, toda la sociedad puede ser receptora de la actualidad a través de Internet, en su tableta o dispositivo móvil y puede telefonear a su familia, viéndose las caras, sin necesidad de compañías mediadoras de pago. Todo el mundo es casi periodista y puede divulgar, en el programa del tiempo de una televisión, el actual bello amanecer en las montañas de su pueblo. Mientras tanto, los pequeños de la casa se pelean en silencio con su respectiva maquinita, como juego principal de su infancia.
Como consecuencia de la socialización digital la Prensa cotidiana va perdiendo interés, aunque pretende el apoyo de Internet para reclutar fieles a sus noticias y comentarios, a veces con respuesta positiva de quienes buscan aclaración en la confusión del maremágnum informativo. A las revistas de información general, es definitivo el perjuicio del mundo digital.
Sin embargo -¡albricias!- en el ámbito de la información muy especializada, como son nuestras revistas mensuales del Motor, también estrechamente combinadas con el mundo digital, vivimos una situación privilegiada de aceptación. ¡Es nuestra hora! ¿Por qué vivimos esta buena noticia para nosotros? Debe ser por nuestra decisión de ser exigentes con la profunda calidad informativa, con las vivencias a fondo, con la divulgación de conocimientos y experiencias, por nuestras respuestas a sus incógnitas y solución a sus dudas.
Como es natural nos enorgullece esta confianza ganada por los estudios, la experiencia y la entrega total de nuestros equipos al mundo del Motor. Es un mundo emocionante, práctico inteligente y deportivo. Vivamos en él y con él. Gracias.