Puede que, a primera vista, el A110 R no parezca más que un A110 S ‘tuneado’. Es más, puede que te sientas decepcionado cuando te diga que mantiene el motor 1.8 TCe turbo con 300 CV, es decir, lo mismo que el mencionado A110 S. Ahora bien, si te digo que este modelo tiene una relación peso-potencia muy cercana a la de un Porsche 718 Cayman GT4, la cosa cambia, ¿verdad?
Porque lo que ves en las imágenes es un ejercicio extremo de reducción de peso, por el que el Alpine A110 R se queda a apenas 83 kilogramos de bajar de la tonelada. Obviamente llegar a las tres cifras es una utopía; de hecho, sus 1.082 kg suponen una rebaja de 34 kg respecto al A110 S, un verdadero logro en los tiempos que corren.
¿Qué ha hecho Alpine para lograrlo? Lo cierto es que no se han andado con medias tintas y han aplicado la fórmula más efectiva… y costosa: el uso intensivo de fibra de carbono tanto en el exterior como en el habitáculo. Por ejemplo, el capó está fabricado íntegramente en este material, con un ahorro de 2,9 kilogramos. Además, se añaden dos conductos de aire para optimizar la aerodinámica, lo que convierte a este elemento en clave para en la parte dinámica.
Las llantas del A110 R también están fabricadas completamente de carbono. Aquí se van otros 12,5 kg en comparación con el A110 S. Dichas llantas, obra de Duqueine, están abiertas en la parte delantera y más cerradas en la parte trasera para obtener una mejor refrigeración de los frenos. La luneta trasera es el último elemento de la carrocería realizado íntegramente en carbono.
En el habitáculo encontramos los asientos monocasco Sabelt Track (también 100 % de carbono) que eliminan otros 5 kilogramos al conjunto. Además, ambos están equipados con un arnés de seguridad de seis puntos.
Nuevo Alpine A110 R: un chasis exclusivo
El chasis de A110 R se ha ajustado y puesto a punto a medida para aumentar su rendimiento para uso en circuito. La altura es 10 milímetros menor que la de A110 S y, con los amortiguadores ajustables, la altura puede reducirse 10 mm adicionales. Las barras estabilizadoras son un 10 % más rígidas en el eje delantero y un 25 % en el eje trasero, en comparación con A110 S. Los muelles también cuentan con mayor rigidez, en concreto un 10%.
Los amortiguadores cuentan con un ajuste hidráulico para personalizar la experiencia de conducción, a través de un anillo con 20 posiciones que varían tanto la compresión como el rebote.
En cuanto a los neumáticos, el A110 R está equipado de serie con unos Michelin Pilot Sport Cup 2 en medida 215/40 R18 en el eje delantero y 245/40 R18 en el trasero, homologados para circular en carretera abierta. En comparación con los neumáticos estándar, Alpine asegura que estos semi-slick permiten una ganancia de 0,5 segundos por kilómetro en la pista.
El equipo de frenos, obra de Brembo, está compuesto por discos de material compuesto de 320 milímetros de diámetro en ambos ejes. Para mejorar su refrigeración, las tomas montadas a cada lado de los brazos superiores del eje delantero y sus conductos, fijados al carenado por debajo del coche, están diseñados para dirigir mejor el aire a los discos. Alpine cuantifica la mejora en un 20 % respecto a los originales.
Nuevo Alpine A110 R: prestaciones y precio
En la parte mecánica no hay cambios respecto al A110 S, por lo que sigue contando con un 1.8 TCe turbo de cuatro cilindros, 300 CV y 340 Nm de par, ubicado en posición central trasera y asociado a una transmisión automática de doble embrague de siete velocidades.
Con la función Launch Control, alcanza los 100 km/h en sólo 3,9 segundos, con una velocidad máxima de 285 km/h. No obstante, el dato más representativo es el del 0-1.000 metros: para cubrir el kilómetro saliendo desde parado, emplea 21,9 segundos.
En lo que respecta al precio, Alpine ha tasado el A110 R en 103.000 euros, en torno a 30.000 euros más que el A110 S… aunque casi 20.000 euros menos que el Porsche 718 Cayman GT4 PDK, que tiene un motor 4.0 de seis cilindros bóxer con 400 CV.