BMW X4: El hermano pequeño del X6

La familia X de BMW cuenta ya con un nuevo miembro, un todocamino de 4,67 metros de longitud y solo 1,62 de altura caracterizado por la línea deportiva de su carrocería, con cuatro puertas laterales pero con un portón trasero inclinado. Este vehículo se ofrece como alternativa al más familiar BMW X3, de forma similar a lo que supone el X6 respecto al X5.


El nuevo X4 está disponible con tres motores diésel (190, 258 y 313 CV) y otros tantos de gasolina (184, 244 y 306 CV), todos ellos Euro 6 y todos ellos asociados al sistema de tracción total permanente con desconexión progresiva del tren delantero típico de la firma bávara. Durante la presentación internacional del vehículo, que se está llevando a cabo estos días en las inmediaciones de Bilbao, BMW nos ha brindado la oportunidad de conducir la versión xDrive35i, la más potente de las de gasolina, a lo largo de una completa ruta por autopista, ciudad y carreteras sinuosas de Vizcaya, Guipúzcoa, Álava y el norte de Burgos.

Frente al X3, el X4 es algo más ágil, reacciona con más fidelidad a las órdenes dadas al volante y a la vez ofrece una gran sensación de aplomo. El motor de este xDrive35i (306 CV) es generoso y muy elástico, pero aún más sorprendente resulta su amplio rango de utilización, poco habitual en propulsores sobrealimentados. Como todos los BMW de los últimos tiempos, cuenta con una interfaz que permite conmutar entre cuatro diferentes modos de conducción, desde el «tranquilo» Eco Pro hasta el dinámico Sport+. La diferencia entre los programas es muy marcada, especialmente en lo que se refiere a la curva de respuesta del acelerador, por lo que realmente transforman de forma notable el carácter del vehículo.

Aunque deberemos pagar los peajes de una carrocería de techo bajo y zaga descendente en forma de plazas traseras con escasa cota de altura (especialmente en el asiento central, que es muy poco confortable y no cuenta con un reposacabezas efectivo), la carrocería del X4 es más práctica que la del X6, ya que su relación entre tamaño exterior y volumen habitable no es tan desfavorable, especialmente si hablamos del maletero, que ofrece un volumen de 500 litros, con una forma muy regular, gran accesibilidad y la posibilidad de hacerlo crecer hasta los 1.500 litros si empleamos los asientos traseros.

Pero si buscas novedades más profundas, no las encontrarás en el X4, ya que todo el desarrollo de su cadena cinemática, bastidor y suspensiones ha sido heredado del X3, con el añadido del diferencial trasero con reparto variable del par y la dirección de relación variable. Tampoco es el todocamino más adecuado para quienes deseen explorar sus aptitudes camperas, un apartado secundario para BMW, que ni siquiera ha previsto una programación específica que permita aprovechar la posibilidad de bloquear el diferencial trasero en uso off-road, según nos confirmaron los responsables de la marca alemana. Es más; durante la presentación del vehículo no hubo ni un solo tramo fuera del asfalto.

Coincidiendo con la presentación del X4, BMW nos dio también la oportunidad de probar el Serie 4 Gran Coupe, caracterizado también por su carrocería de línea deportiva y por su acertada puesta a punto de bastidor, al menos en la versión 428i, con motor sobrealimentado de gasolina de dos litros y 244 CV.

La gama de precios del X4 parte de los 47.900 euros del xDrive20d (190 CV) y se cierra con los 64.700 del xDrive35d (313 CV). Por su parte, el Serie 4 Gran Coupe está disponible desde 39.300 euros, precio de la versión 420i, de 184 CV.

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