Contar que, en los últimos años, China se ha convertido en una potencia mundial en el sector de la automoción sobre todo en el sector de los coches eléctricos; es una obviedad. De hecho, este país, según datos del Foro Económico Mundial , produjo en 2022 el 64% de los coches eléctricos fabricados en todo el mundo. Pero, entre las muchas cosas que no se conocen sobre esta evolución están… sus personajes clave.
Si hace algunos meses os hablábamos de Wan Gang, el ‘padre’ de los coches eléctricos chinos; otra figura de lo más relevante es Wang Chuanfu, un ingeniero chino nacido en 1966, hace 57 años, en la ciudad de Wuwei, en la provincia de Anhui, al este del país. ¿Quién es Wang Chuanfu? Nada menos que el fundador y director ejecutivo de BYD, el mayor fabricante de coches electrificados del mundo.
Y ojo, por si casi inconscientemente asociamos el concepto de ‘hombre hecho a sí mismo’ con los grandes empresarios occidentales, Wang Chuanfu puede discutirle ese título… a cualquiera. El motivo es simple. Wang Chuanfu nació en una familia de granjeros y de escasos recursos, además, sus padres murieron cuando él era adolescente, así que fue criado por sus hermanos mayores.

Tras cursar educación secundaria, en 1987 se graduó en Química de materiales en la Central South University de China, y en 1990 se sacó un master en el Beijing Non-Ferrous Research Institute. Eso sí, antes de montar su propia empresa, trabajó como químico para el gobierno chino.
Ya en 1995, Wang Chuanfu decidió embarcarse en su propio proyecto y, gracias a un préstamo de un amigo, fundó BYD (Build Your Dreams), una empresa dedicada originalmente a crear baterías para móviles, una industria a la que él vió un gran futuro. Y tuvo un gran éxito ya en sus primeros años, no en vano, a comienzos de 2000 BYD se convirtió en el primer proveedor chino de baterías para fabricantes de Nokia y Sony. Y años más tarde, BYD ya se convirtió en el mayor proveedor de baterías para teléfonos móviles pero también para otros dispositivos electrónicos.
BYD en la industria del motor
Más allá de los teléfonos móviles, Wang Chuanfu también previó el éxito de la industria automovilística china y el de los coches eléctricos. Y, con esa idea en la cabeza, en 2003 adquirió al Gobierno chino la empresa automotriz Xian Qinchuan Automobile. Y en 2005, tras sufrir un restyling, el Qinchuan Flyer, un urbano de 3,6 metros, pasó a llamarse BYD Flyer. Fue, oficialmente, el primer coche de la compañía.

El resto… es historia. Por ejemplo, en 2008, BYD lanzó el BYD F3DM, el primer híbrido enchufable de la compañía y el primer vehículo de este tipo comercializado en serie. Y si la empresa necesitó un total de 13 años para producir su primer millón de coches, tan sólo tardó un año y medio más para alcanzar la cifra de los tres millones de coches producidos y únicamente 9 meses más para llegar a los cinco millones. El pasado 2023 BYD se convirtió en la marca más vendida en su país, pero es, desde hace años, un fabricante de categoría mundial y un duro rival para marcas tan consolidadas como Toyota o el Grupo Volkswagen.
Vale que se ha introducido en España el pasado año con modelos como la berlina BYD Seal y, sobre todo, el compacto Dolphin; pero, en 2023 BYD, una empresa con una capitalización bursátil cerca de 10 veces inferior a Tesla, ya consiguió vender a lo largo del cuarto trimestre del año y en todo el mundo más coches eléctricos que la firma norteamericana: 526.409 unidades frente a 484.507. Y, con cifras de todo el año pasado, ya le pisa los talones: si Tesla comercializó en 2023 un total de 1.808.581 eléctricos, BYD vendió 1.574.822 unidades de estos vehículos.
Mientras tanto, Wang Chuanfu, el fundador y CEO de la marca BYD (que ya emplea a cerca de 600.000 personas en todo el mundo), vive tranquilamente en la ciudad de Shenzhen, sede de Xian Qinchuan Automobile y posteriormente de BYD. De su vida privada poco se sabe, aunque sí se sabe que está casado. Pero, eso sí, los números no mienten: con una fortuna personal que supera los 15 billones de dólares, la revista Forbes señala que es la novena persona más rica de China… y el 88º millonario más rico del planeta.
