Caterham Seven 160-165: El Caterham del pueblo

El pequeño constructor británico desveló, en el pasado Salón de Fráncfort, el Seven más barato que han podido construir. No tiene una 'pinta' tan agresiva como la de los Seven más potentes, pero conserva el espíritu de un verdadero Caterham...


¿Sabías que, por lo que cuesta una berlina media generalista o un compacto premium equipado con un modesto motor turbodiésel, ahora puedes comprarte un coche concebido única y exclusivamente para disfrutar al volante y que es capaz de convertirte en la envidia de medio vecindario?

Esto es lo que propone Caterham con su nuevo 165, la variante de acceso a la gama Seven –el único modelo de la marca–. Esta versión permitirá que un público mucho más numeroso pueda acceder al icónico Seven aunque, eso sí, a costa de renunciar a unas prestaciones de ‘primer nivel’ y de lucir una apariencia más discreta, con menos añadidos aerodinámicos, un frontal más ‘cortito’ y unas llantas de chapa que, por qué no decirlo, desmerecen bastante el conjunto. La principal consecuencia; otorgarle un precio asequible es renunciar a los motores Ford Duratec del resto de la gama de Caterham y conformarse con una mecánica mucho más discreta. Sin embargo, es un propulsor más que suficiente para hacer del Seven 165 un deportivo con nervio y capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 7,5 segundos, habida cuenta de que el coche sólo pesa, en total, 490 kg –es el Caterham más ligero de toda la gama–.

Su corazón: ¿será suficiente?

‘Powered by Suzuki’, reza un distintivo en la trasera del Caterham Seven 165. Tal y como puedes ver en las fotos, este nuevo modelo equipa un minúsculo motor situado justo por detrás de las ruedas delanteras. Se trata de un propulsor tricilíndrico de 660 centímetros cúbicos que desarrolla 80 CV de potencia y 107 Nm de par. Unas cifras discretas… pero suficientes para dotar al Seven 165 de una relación peso potencia de 0, 163 CV/kg, similar a la que ofrece un Abarth 595 Competizione. De hecho, el apellido ‘165’ se debe a que este Caterham Seven ofrece 160 CV/tonelada y el número 5 final indica que está homologado para superar la normativa de emisiones Euro 5. ¿660 cc? No me suena… El propulsor que equipa el Seven 165 es de origen Suzuki… pero no está disponible en ninguno de los modelos que la marca comercializa en Europa. En Japón, sin embargo, esta pequeña mecánica es utilizada por el todo terreno Jimny, así como por diversos kei-cars –un tipo de automóvil urbano de reducidas dimensiones–.

¿Por qué ni nos planteábamos tener uno? La historia de Caterham comienza en 1973, cuando la compañía Caterham Cars adquiere los derechos para reproducir un viejo modelo de Lotus, el Seven –de hecho, el aspecto del actual Caterham es casi idéntico al de aquel Lotus–. El deportivo original de Lotus nació en el año 1957… y se vendía ya ensamblado o como un kit que el cliente montaba en su propia casa. Esta última forma de entregar el vehículo era especialmente popular en el Reino Unido porque, con ella, los compradores británicos se ahorraban los impuestos que tendrían que pagar si adquirieran un coche ya construido. Sin embargo, el fundador de Lotus, Colin Chapman –uno de los ingenieros más brillantes de la historia de la competición y pionero en usar el ‘efecto suelo’ en Fórmula 1– decidió, a principios de los 70, que su marca dejaría de vender kits y se centraría en la fabricación de súperdeportivos capaces de superar a Ferrari, Porsche o Lamborghini… al menos en lo que se refiere a la capacidad de transmitir sensaciones al volante.

Pero la verdadera razón por la que un coche tan apasionante no ha disfrutado del éxito comercial que sus cualidades le deberían haber proporcionado –aparte de que no está familiarizado con términos como ‘practicidad’ o ‘confort’– es que, a pesar de sus 40 años de historia, no ha sido hasta 2009 cuando han empezado a venderse los primeros Caterham Seven homologados para Europa –más allá del Reino Unido–.

Hasta entonces, si querías comprar un Caterham Seven en España, Francia, Italia… te veías obligado a realizar los trámites de homologación por tu cuenta, lo cual era un ‘engorro’. Ahora, Caterham no sólo se encarga de todo el ‘papeleo’ sino que, además, ha decidido producir un Seven para casi todos los bolsillos y para todo el continente; todo con el objetivo de conseguir que comprar un Caterham deje de ser considerado como una ‘locura’. En el Reino Unido, su precio no llegará a los 20.000 euros, mientras que, en el resto de Europa, los responsables de la marca no quieren que cueste más de 25.000 euros –impuestos incluidos–. El nuevo Caterham Seven 165 comenzará a fabricarse, a partir del próximo mes de enero, en la fábrica de Caterham en el Reino Unido, y las primeras unidades se entregarán en marzo. En España, el importador oficial es Alcatrade S.L., en Barcelona.

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