CATIA: La herramienta de diseño definitiva

Aunque parezca imposible, en este instante nada te impide diseñar lo que se te pase por la cabeza y podrás emplear las mismas herramientas que utilizan BMW o Mercedes para crear sus modelos... y sin necesidad de invertir años para aprender a hacerlo.


Auando parecía que todo estaba inventado, y pensábamos que ideas sencillas y brillantes como el clip o la fregona ya no volverían a repetirse… el siglo XXI nos está dando una sorpresa tras otra. Ocurrió con las redes sociales y está sucediendo con las aplicaciones para los, cada vez más populares, smartphones. Y, ahora, llega la impresión en 3D –también llamada manufactura aditiva–. Está siguiendo el mismo camino que Internet y los teléfonos móviles cuando vieron la luz: de momento, se trata de algo ‘diminuto’, pero con un enorme potencial por desarrollar. Sin embargo, hoy no vamos a hablar de la impresión en 3D, sino de algo que, inevitablemente, le precede: el diseño industrial. Y es que, antes de imprimir ‘algo’ en 3D, lógicamente, hay que diseñar ese ‘algo’ en ordenador, y hacerlo en tres dimensiones. Y, tanto si tienes planes de diseñarlo algún día, como si piensas en la manufactura aditiva como algo parecido al software libre –y confías en que alguien proyecte lo que andas buscando para imprimirlo y que sea tan ‘enrollado’ como para regalárselo al mundo, algo que probablemente ocurrirá tal y como sucede ahora con miles de aplicaciones informáticas–, en algún momento te interesará saber cómo son los planos, los diseños, los modelos en 3D, etc…

El momento de aprender a diseñar Y por eso, ha llegado la hora de hacer las presentaciones. Lector, te presento a Catia. Catia, este es nuestro lector. Antes que nada, déjame aclararte que Catia es un término de origen francés –fue una invención de Dassault, empresa de ingeniería de aviación–, y que, en realidad, se pronuncia Catía. Catia –siglas de Computer-Graphics Aided Three-Dimensional Interactive Application– nació en 1981 como la versión comercial del software de diseño asistido por ordenador de Dassault Aviation. Se trataba de la realización de una idea muy ambiciosa para la época: poder crear ‘maquetas digitales’ para dividir entre cuatro los costes y plazos de desarrollo de cualquier producto. Un planteamiento surgido por primera vez durante el diseño del fuselaje y las alas del avión militar Alpha Jet de Dassault, allá por 1969. Desde luego, en la actualidad Catia no es el único programa de CAD –diseño asistido por ordenador– que existe, aunque sí es el más vendido. Si tuviéramos que hacer una analogía, diría que Catia es al diseño industrial lo que Photoshop es al retoque fotográfico.

El ‘dibujo natural’ puede hacerlo… hasta un niño. La posición de los ocupantes, la distancia entre ejes… sirven para proporcionan una referencia de la escala o tamaño del coche que ‘pintamos’. La imagen final puede ser tan real como una foto.

Empleado por 10 de cada 10 fabricantes Y, como Photoshop, ésta es una herramienta terriblemente potente y que emplean muchos profesionales. Todo el diseño aeronáutico occidental, la mayor parte de las instalaciones eléctricas del mundo y una parte muy relevante de los automóviles, se diseñan con Catia. De hecho, hay marcas como BMW o Mercedes que emplean mayoritariamente este sistema para el diseño de sus vehículos –estos fabricantes alemanes fueron de los primeros clientes que tuvo Catia en Europa el año de su lanzamiento, a finales de 1981–. Es más, aparte de para ‘dibujar’ sus modelos, lo emplean para plantear las líneas de producción, o la simulación de pruebas de choque y aerodinámica usando, en este caso, otras herramientas de Dassault como Delmia, ICEM o Simulia. –Catia forma parte de un compendio de más de una treintena de programas, y es sólo la primera pieza de una cadena que empieza con un boceto y acaba convirtiéndose en un coche matriculado–.

Si Catia es tan fantástico, te preguntarás cómo es posible que, a diferencia de lo que ocurre con Photoshop, nunca hubieras oído hablar de él. La explicación no es, desde luego, que nunca hayas tenido la necesidad de realizar un diseño por ordenador. Piensa, por ejemplo, en la última vez que has intentado pintar en una servilleta algo que tenías en tu cabeza… y en el ‘churro’ que probablemente obtuviste como resultado. El motivo por el que no tienes instalado en el ordenador de casa un Catia es porque nadie había hecho el esfuerzo por dotar a esta clase de programas de un interfaz fácil e intuitivo… Al menos, hasta ahora, ya que Dassault pretende satisfacer las exigencias de muchos de sus clientes, que estaban hartos de ver cómo sus prestigiosos diseñadores pasaban horas y horas sentados junto a hábiles delineantes, tratando de trasladar al mundo tridimensional bocetos de concepts en papel… y cómo, en el proceso, se perdía sistemáticamente parte de la ‘frescura’ y autenticidad del diseño original.

Diseño en 3D… apto para seres humanos

Esta innovación, bautizada ‘Catia for creative designers’, permite hacer algo tan sencillo como coger un lápiz y comenzar a pintar… por ejemplo, en una estación de trabajo Wacom con pantalla táctil como la que ves a la izquierda. Dibujas un redondel a mano alzada, y Catia te lo convierte en un círculo –Dassault llama a esto natural sketching, algo así como ‘dibujo natural’–. Giras la visualización de pantalla, pintas otro redondel al lado… y lo convierte en otro círculo. Giras una vez más la perspectiva, unes los dos círculos con una especie de arco… y ya tienes algo parecido a una rueda vista de frente. Si eres capaz de pintar lo que sea de frente y de perfil, puedes coger esos dibujos, cargarlos en la aplicación y dejar que Catia convierta esos trazos en un diseño en 3D. Por supuesto, aunque Catia está simplificándote las cosas haciendo parte del trabajo por ti, esto no significa que vaya a diseñar un coche por sí sólo. Pero sí que consigue, por ejemplo, aplazar la toma de ciertas decisiones hasta el momento adecuado: no existe la necesidad de distraerse especificando, por ejemplo, ‘el radio de curvatura de cierto nervio del capó con décimas de centímetro de precisión’.

Se puede hacer un boceto y, después, pulir los detalles. Además, Catia ha contagiado de este ‘desenfadado’ estilo al resto del proceso de diseño. Así, puedes coger la parte superior de una aleta del Sergio Concept –un coche desarrollado en menos de seis meses usando Catia, y cuyo modelo en 3D generado por ordenador puedes ver debajo– y ‘tirar de ella’ hacia arriba para darle otra forma –a esto lo llaman imagine and shape, y también era algo inaudito hasta ahora–. Finalmente, puedes apretar un botón y ver una recreación del resultado… como si se tratara de una foto –apreciando todos los reflejos que crearía un escenario auténtico, como un estudio fotográfico; tienes un ejemplo más abajo–.

Y te preguntarás, ¿cuánto cuesta esta ‘maravilla’? Al formar parte de un paquete de software integrado por tantos programas, a cada cliente se le suele realizar una oferta personalizada… pero calcula que algo más de 3.000 euros. Y debes tener en cuenta que, para que se ejecute con soltura y rapidez, necesitarás un ordenador potente. Y lo ideal es contar con una estación de trabajo con pantalla táctil, como la WACOM Cintiq 22HD –que sale por unos 1.800 euros–. Lo que queda claro es que, dentro de no muchos años, y gracias a estas herramientas capaces de poner el diseño CAD al alcance de quienes no han recibido una formación específica, el diseño por ordenador se va a poner más de moda que nunca. Más info:www.3ds.com

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