El Citroën e-Méhari es un coche muy singular, sin prácticamente rivales en el mercado. Se trata de un pequeño SUV de 3,81 m de largo que tiene un sistema de propulsión totalmente eléctrico y que se presume como el vehículo perfecto para la playa. Cuenta con un interior impermeable, por lo que se puede lavar, por ejemplo, con el chorro a presión de un lavadero de coches. También destaca por un techo de lona personalizable en varios colores.
Sin embargo, a pesar de llevar en el mercado tan solo unos dos años, la marca de los chevrones ha decidido someterlo a una actualización y convertirlo en un automóvil utilizable más allá de los entornos playeros. ¿Y cómo lo ha hecho? Pues con el lanzamiento de una novedosa versión con techo duro desmontable que mejora el aislamiento en el habitáculo. Además de esta nueva ‘azotea’, el Citroën e-Méhari 2018 también incluye unas ventanillas laterales -las delanteras se abren ‘a medias’- y una luneta trasera.
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Esta nueva versión recibe el nombre de Hard Top, e igualmente dispone de un nuevo volante, más huecos portaobjetos, unos paneles interiores de las puertas renovados y algunas de las últimas tecnologías, como acceso sin llave o sensor de luces. Asimismo, los asientos pueden decorarse en el mismo color que la carrocería, al igual que los paragolpes. En términos de habitabilidad, el Citroën e-Méhari 2018 cuenta con cuatro plazas.
195 km de autonomía
Según el fabricante francés, el Citroën e-Méhari 2018 tiene una autonomía homologada de hasta 195 km en ciclo mixto, y tarda en recargarse 10 horas y media en una toma de 16A, o 16 horas y media en un enchufe ‘casero’ de 10A. El par motor máximo ha aumentado en casi un 20%, hasta los 166 Nm, y tiene la capacidad de alcanzar una velocidad punta de 110 km/h.