El Seat Marbella se produjo en la antigua factoría de Seat en Zona Franca de diciembre de 1986 a finales de 1998, cuando fue reemplazado por el Seat Arosa, técnicamente mucho más avanzado y con calidades y equipamientos muy superiores.
El Seat Marbella era una evolución descarada del Seat Panda, a su vez inspirado en el Fiat Panda, lo que derivó en una disputa más con la casa italiana más allá de la ocurrida con el Ronda. No es que sea un clásico muy venerado pero sí tiene mucho peso en la historia de la marca española porque se vendió como churros.

Respecto al antiguo Seat Panda conservaba el grueso de la carrocería, sin embargo lucía un frontal y una parte trasera de aspecto mucho más moderno y menos cuadriculado. Incluso recibió un restyling que incorporó intermitentes delanteros transparentes, una seña muy moderna en la época.
Su pequeña carrocería, que sólo se comercializó con tres puertas, medía 3,48 metros de largo pero por dentro el Seat Marbella era bastante espacioso, además de caracterizarse por ser muy espartano.
Sin embargo era muy robusto y fiable, mientras que su generosa altura libre al suelo le hizo muy popular en entornos rurales porque era especialmente capaz para circular por caminos de tierra. De hecho, hoy en día es un automóvil muy utilizado en raids de clásicos.

La mayoría de unidades que se produjeron equipaban el motor de cuatro cilindros, 903 cc y 40 CV de potencia, bloque que en sucesivas evoluciones sufrió leves modificaciones en potencia y cilindrada por cuestiones de fiscalidad, pero que en esencia era siempre el mismo. También se comercializó con un bloque de 843 cc y 34 CV de potencia, aunque este es más minoritario, en todos los casos con transmisión manual de cinco velocidades.
Y existió una variante furgoneta del Seat Marbella, que se llamaba Seat Terra y de la que se fabricaron 166.601 ejemplares entre 1986 y 1994. También nacieron un montón de ediciones especiales que aportaban elementos de acabado y de equipamiento distintivos.
Se produjeron 614.727 unidades del Seat Marbella, que comenzó costando 546.000 pesetas. Aún circulan muchas unidades, tanto es así que puedes tener una unidad en estado muy aceptable por incluso menos de 1.000 euros.
