Vídeo: Coches eléctricos, el caos de los símbolos de carga

Desde el pasado 20 de marzo, en toda Europa se empezó a usar un nuevo conjunto de distintivos para ayudar a los consumidores a reconocer las opciones de recarga compatible para los vehículos eléctricos, algo que en cierto modo recuerda al etiquetado de las gasolinas que entró en vigor a finales de 2018 y al reciente etiquetado de neumáticos. Eso sí, esto sólo afectará a los vehículos de nueva fabricación.
Los símbolos de carga están representados con forma hexagonal y una letra en su interior. En el caso del conector del conector del vehículo y la toma de carga, el símbolo será blanco o plateado sobre un fondo interior negro. Para las estaciones de carga, el símbolo es negro sobre un fondo interior en blanco. Para cargar el coche correctamente, el consumidor deberá hacer coincidir la etiqueta de su vehículo con la de la estación de recarga.

También habrá diferencias en función del tipo de carga (corriente alterna o corriente continua), en la que también se tienen en cuenta el tipo de cable y el rango de tensión. En los vehículos están representados con las letras B, C, K, L, M, N y O, mientras que las estaciones de carga se dividen en las letras C, D y E (en el caso de corriente alterna).

Puede resultar algo engorroso al principio y, si la completa explicación de nuestro compañero no te ha parecido lo suficientemente esclarecedora, las diferentes asociaciones de fabricantes de vehículos europeos (ACEA y ACEM), los operadores de infraestructura de recarga (ChargeUp y CharIn eV) y la asociación eléctrica europea (Euroelectric) han creado un folleto informativo en el que encontrarás toda la información relativa a los nuevos símbolos de carga. Tienes toda la información en castellano en el siguiente enlace.