Mobilize se sirve de la experiencia acumulada con el EZ-FLEX para desarrollar su futura flota de vehículos de reparto urbano

El reparto de mercancías en el entorno urbano representa el último eslabón de la cadena logística. Teniendo en cuenta las necesidades de los profesionales dedicados al transporte de última milla que han surgido en los últimos años a raíz de las nuevas normativas de emisiones establecidas por la administración, el Grupo Renault, a través de su marca de movilidad sostenible Mobilize, trabaja en un programa de desarrollo de futuras ofertas de servicios para el reparto en la ciudad.

En este sentido, el conglomerado francés lanzó en 2019 un experimento con varios socios como La Poste, Montpellier Méditerranée Métropole, la ciudad de Montpellier y la compañía Services Ecusson Vert con el fin de recoger las impresiones directamente sobre el terreno. Este proyecto está basado en el Renault EZ-FLEX, un vehículo 100 % eléctrico, compacto y ágil, diseñado para facilitar el acceso del repartidor al centro de la ciudad. Ofrece un radio de giro de 4,5 m que proporciona una excelente manejabilidad por las calles de cualquier núcleo urbano.
Durante estos dos años, una flota de vehículos, equipados con sensores para recoger datos de geolocalización, kilometraje, autonomía, apertura de los abrientes, velocidad y paradas, han sido puestos a disposición de los profesionales para que desarrollen sus tareas diarias de reparto.

Este pequeño comercial eléctrico, que mide 3,86 m de largo, 1,65 m de ancho y 1,88 m de alto, ofrece un amplio acceso al puesto de conducción para facilitar las entradas y salidas. La ergonomía es uno de los principales atributos del EZ-FLEX que también cuenta con una zona de carga optimizada para facilitar las cosas al conductor. Además, la caja de carga cuenta con varios módulos para adaptarse a las diferentes necesidades de los profesionales que han trabajado con este modelo.
La primera fase de pruebas, que concluirá a finales de año, permitirá al Grupo Renault obtener valiosos aprendizajes para el desarrollo de futuros vehículos destinados al reparto en medio urbano. Dos de los principales detalles preferidos entre los profesionales que se han servido de este modelo para llevar a cabo sus labores de reparto durante estos años son su motorización 100% eléctrica, que permite una conducción más sosegada y serena, y la compacidad y manejabilidad del vehículo gracias a su radio de giro ultra corto.

Las grandes aperturas sin bisagras y sin pilar central a lo largo de la zona de carga permiten facilitar los procesos de carga y descarga. Estas operaciones se ven asimismo reforzadas por las ruedas de pequeño diámetro que ofrecen un piso de transporte a 0,7 m del suelo. Por otro lado, se han probado distintas alturas de piso trasero para facilitar el trabajo de los repartidores y ofrecer una mejor una mejor ergonomía de la zona trasera.
Asimismo, se han testado nuevos acondicionamientos de la zona de cabina. Los reglajes del asiento del conductor se han modificado para facilitar la entrada y la salida independientemente del tamaño del conductor. La apertura de las puertas con tarjeta manos libres, que se introdujo durante la fase de prueba, evita que los repartidores tengan que dejar los paquetes en el suelo. Por último, en función del estado de la circulación, los repartidores utilizan la salida de cabina del lado del pasajero en el 15 % de los casos, gracias al piso plano y al asiento plegable del pasajero. Estas pruebas servirán a Mobilize para poder definir el nuevo Mobilize Hippo, el vehículo que propondrá la marca para el reparto de último kilómetro.