El país galo denunciaba que Hyundai y Kia practican «dumping» -vender tus productos en otros países a precios por debajo de los que pones en tu mercado nacional- en los mercados europeos, pero su petición de supervisión no reunía los requisitos legales. La CE ha responido que es falso que se lleve a cabo esa práctica, recordando que muchos de los modelos del grupo automovilístico coreano son fabricados dentro de Europa, en Turquía o en la India. El portavoz de la UE de Comercio Internacional, John Clancy, negó que el actual acuerdo con Corea del Sur perjudique a la industria europea: «Aunque las importaciones de coches desde Corea del Sur a Europa hayan aumentado en los últimos meses, no ha habido ningún indicio que indicara que estas se concentraran especialmente en Francia», ha explicado; «si bien es cierto que el sector del automóvil en la Unión Europea, y particularmente en Francia, está pasando por un período difícil, esto no puede atribuirse al acuerdo de libre comercio entre la UE y Corea del Sur».
Los ministros franceses de Comercio Exterior, Nicole Bricq, y de Recuperación Productiva, Arnaud Montebourg, declararon que Francia seguiría apoyando a la industria nacional: «El Gobierno reafirma su apoyo a la industria de la automoción francesa y recuerda su determinación de defender sus intereses en el seno de las instancias de decisión europeas». Ante el disgusto con la situación frente a Corea del Sur, Francia consultará las condiciones necesarias para negociar acuerdos comerciales con Japón.
Lo que la Comisión Europea no niega es que las importaciones de vehículos desde Corea del Sur han aumentado en los últimos tiempos: Un 41 % entre julio de 2011 -momento en el que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de la UE con el país asiático- y el mismo mes de 2012. Ahora bien, el aumento en Francia fue inferior a ese porcentaje: Un 24 %.